Muchos pensamientos precisan de
reflexión; otros sin embargo deberían escribirse nada más se idean ¿Qué hacer
cuando una vez ha transcurrido casi medio año de incontables experiencias,
todas se agolpan y no se sabe definir cuando terminan algunas y otras
comienzan?
Cientos, miles…
incontables individualidades de vidas compartidas pululan en sus independientes
mundos en el aeropuerto de Schiphool. Todos aguardan unos instantes de inconexa
convivencia el momento de sus inminentes capítulos; una parte quizás estarán en
mitad ellos ¿Es esto así? La vida humana pues, es aquel libro cuyos capítulos
se escriben a la vez: unos concluyen; otros no. Sin embargo, habrá tantos
finales como uno los sienta.
Semejante disparidad
global, del mismo modo que aleja el argumento de este ensayo de aventuras,
igualmente lo acerca a su contenido. Pues ¿qué son las vivencias sin los
sentimientos? Una roca puede ser todo lo que un consciente o subconsciente
quiere decir: para unos pueden ser simples piedras; otros los llamaron oro o
diamante. Sentimientos; emociones… sanos e insanos; justificados e imposibles.
En este mismo día, mi cuerpo ,
mente y corazón se hallan impacientes y dispuestos a cerrar el capítulo que
alguien, llamado “Nadie”, quiso nombrar Turquía.
No sabría fijarlo en el tiempo, y
es por ello que preciso de un cajón de sastre fabricado para recuerdos… cuando,
en un baúl llamado “Infancia”, un niño como otro cualquiera; alguien muy
querido y especial para este humilde narrador y pobre poeta; el mismo que hoy
empuña este bolígrafo que tarde o temprano perderé… sentado frente al televisor
viendo una gran película, concibió un gran sueño: nació en él el concepto
fantástico y a la vez real de vivir mil y un aventuras (17/06/14). Preso de esa
irrealidad, los años forjaron férreas ideas acerca de un estilo de vida difícil
de entender; pues cuando el mundo gira en un sentido, es difícil hacerlo en el
contrario y pretender arrastrar al mismo planeta. Eso, sería algo que tardaría
mucho en darse cuenta.
Un lunes 3 de Febrero, mi mirada
se dirigía a la encrucijada que resolvería grandes preguntas. Turquía – dijo “Nadie”
– Turquía – dije (24/06/14). Fue entonces el final de una anunciada despedida;
exactamente cuando las lágrimas de un padre precedieron al adiós de un hijo.
Tras el control de seguridad, no existían más compañeros. Sólo la mochila y mis
pasos hacia un mundo nuevo; un mundo que a veces se resiste, o que al menos
intenta dejarnos fuera de juego (16/02/15). Había empaquetado miles de
recuerdos, en contraste con el escaso volumen de equipaje. Sentí nostalgia;
preocupación… e incluso miedo ¡Cuán raro se hacía viajar sin fecha de regreso!
¿Acaso no debía estar acostumbrado al hacerlo frecuentemente con mis sueños? ¿O
es que verdaderamente volaba cuando habían aterrizado, por vez primera, todos
ellos? Turquía – dijo “Nadie” – Turquía – dije.
Turquía es viajar al alba, mas sin embargo se hizo de noche. Pero ¿he de contar
esto ahora, o quizás sería mejor contarlo en el capítulo venidero?
Daniel Villanueva
Fotografía. Pensamiento 1:
Y vi a través
del cristal; o tal vez fue a través de un espejo…
el pueril resultado del
cuerpo ¿qué hay en él si no existen emociones?
¿Cómo se sienten? ¿Se auto-condicionan?
¿Pienso demasiado?
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