Quiebran los aires cual gavilán,
Cruzando las aguas de Alborán.
Jamás portarán siglas ni banderas,
Pues hechas fueron para traspasar fronteras.
No hay más blanco que su luz;
Tan siquiera el resplandor de un alud.
Cuántos ángeles desearían hacerse con ellas,
Pues incluso en el cielo habría querellas.
Vuelan alto, alto vuelan
(Cuando todos lo desean)
Las ideas.
Con un par, presto emprenderé el vuelo,
Más rumbo a la mar marcaré mis pasos en el cielo.
Más allá, batiré mis alas alcanzando cuanto quiero:
Leyenda, amor o el viento…
Pues jamás será prohibido desear;
Jamás serán vetados los sueños.
Nunca dejaré de navegar;
¡Siempre pelear…
… por todo cuanto pretendo!
Vuelan alto, alto vuelan,
(Al son del corazón)
Los deseos.
Daniel Villanueva
11/04/09 – 13/04/09
