Quería el loco
proseguir con su fantasía;
Soñaba él, que el
amor nunca se extinguiría
“¿Gira ese tiesto?
Da igual;
Volverá a su puesto.
Tic, tac, toc
Tic, tac, toc”
Tanto martillearon
los segundos en el espacio y en el tiempo,
Tantas veces las
manecillas giraron
Que, absorto en su
peculiar locura,
Una vez se pararon,
Lo que el loco pudo
escuchar...
Sólo fue el eco.
¡Sólo fue el eco!
Luego su imaginación;
Luego su ego.
Tic, tac, toc.
Tic, tac,toc.
Tic, toc.
Tac…
Daniel Villanueva
06/08/13
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