A buenas horas llega,
Inmerso en vapor tras la carrera,
Un tren cuya luz me ciega
Y de desconocido interior.
A buenas horas navega
Por la mar cual carretera,
Un velero que al puerto se apega,
Tras otro que se marchó.
La diligencia hace parada con retraso;
Abre sus puertas
Y las cierra a mi paso.
El camino desaparece y me tienta
A suspirar y dar media vuelta,
Más decirte adiós.
A buenas horas incluso gratis entrar me dejas…
Mas pronto me sumergí en la niebla
Del rastro del tren que ya pasó.
Daniel Villanueva
18/03/09
2 comentarios:
qué me gustan las estaciones de tren :)
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. . . Por lo que v/l-EO, has aparcado tus relatos y te has ido a dar un paseo con la poesía. umh, interesante.
Sobre lo de mis horarios...tengo el siguiente:
OCUPADO:
Lunes de 17 a 21
Viernes de 17 a 21
Sábados de 11 a 15 y de 17 a 21
(vamos todo el día)
el resto LiBRE.
ok? ya me cuentas!!!
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