Tal vez mi cuerpo en madera no fue esculpido
Y no viste de seda el príncipe, que rana es.
No hay Úrsula ni doncella en el castillo,
Ni una rosa que muere con mi ser.
Mi diligencia no es más que un taxi que he pedido
Y si suenan doce campanas marcharé a pie.
Una vez compré una lámpara en el rastrillo
Y desde luego… luce muy bien.
¿Cómo complacer a una doncella
Si mis palabras no hechizan ni a un ciempiés?
Cabizbajo alcé mi mirada hacia ella
Al son de un “Érase una vez…”
Érase una vez el mito
Que leyenda siempre fue;
Plasmado hoy en libro
Y cantado en verso ayer…
Érase una vez el príncipe que nunca he sido
Pero que en sueños me permito ser;
Érase el hada que conjuró un hechizo
Y que sin duda me dispuse a beber.
Érase el amor fiel y los sueños cautivos;
Érase la música y la danza sin saber…
Pues jamás me había sentido tan vivo;
Jamás pude, ni supe querer.
Érase un príncipe a tus pies tendido;
Érase la magia que siempre quise ver.
Érase la historia que se ha cumplido
Érase una vez…
Daniel Villanueva
28/08/09 - 29/08/09
2 comentarios:
Una vez más, gracias.
No hay por qué darlas; ya sabes que soy el que más disfruta enseñándote cada día un poquito más el paraíso (dentro de poco que puedo enseñar)
Publicar un comentario