
Esta vez no es un gato quien reposa en tu ventana.
Esta vez, mi cuerpo sin sombra se deja ver.
Esta vez no es una fría noche de invierno que amilana...
No esta vez.
Esta noche cuelga una capa de tu ventana,
Y unos largos cabellos apenas se mecen con la brisa y su vaivén.
Esta noche el azahar perfuma toda tu casa,
Y desde la calle sólo se escucha el discurrir de las hojas, paulatinas y en tropel.
Esta vez mi mirada se halla meditativa y embelesada,
Y una leve sonrisa se escapa de mi ser.
Esta noche alta ilumina la Luna
Esta noche... tu doncel se halla a tus pies.
¿Por qué abres los ojos atemorizada,
Si soñabas con el propio vergel?
Bien sabes que algo se halla sentado en tu ventana
¿Será eso, o será él?
Bien sabes que no había pétalos sobre tu almohada,
Ni velas iluminando tu cándida piel.
¿Por qué no ronronea el gato,
Y en la mesilla aguarda un vaso de leche con miel?
¡No te estremezcas!
Pues al mirar, nada habrás podido ver.
No habrá más visión que los visillos y el viento,
Y tal vez mañana... allí estaré.
Daniel Villanueva
18/02/09