tag:blogger.com,1999:blog-18930555373935148792024-03-05T21:05:01.708-08:00Relojes de ArenaDaniel Villanuevahttp://www.blogger.com/profile/02115831204149648745noreply@blogger.comBlogger135125tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-26077000254993954202015-03-09T05:33:00.003-07:002015-03-09T10:56:20.524-07:00230 Retro y la glora de IF<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip_IjwmnsFrStKq8kYYDCBuT6yZOQq1GQPWX5t0ajZn1bk2bJxOT_U5hVZDWLj8mtk2Y5DB73XwRVBkr-ujXxzMhk2i4FCJHHg1RjGqaggJf74-yqmyEIC7OLbf__S9-gqYMxuLVRufxE0/s1600/2014-05-05+00.03.44.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEip_IjwmnsFrStKq8kYYDCBuT6yZOQq1GQPWX5t0ajZn1bk2bJxOT_U5hVZDWLj8mtk2Y5DB73XwRVBkr-ujXxzMhk2i4FCJHHg1RjGqaggJf74-yqmyEIC7OLbf__S9-gqYMxuLVRufxE0/s1600/2014-05-05+00.03.44.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Ser músico y amar sus letras en inglés ofrece muchísimas
ventajas. También inconvenientes…<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Tras partir de Sevilla rumbo a lo desconocido, atrás
quedaban diez años de auténtica pasión por la música. Todo el fanatismo que he
podido reprochar a un religioso podría haberme sido devuelto en la cara , desde
el primer momento que me senté en una batería con la original formación de
Absentia. Con ellos nací cual bebé, ya que nunca antes había tocado una
batería; la gestación, sin embargo, había sido bastante larga: el ovocito se
llamaba Dire Straits. Alcanzó sus existencia en una noche de terror paternal,
cuando su pequeña criatura no cesaba de llorar. Desesperado, todo cuanto supo
hacer fue cogerme en brazos y se dirigió al salón, donde colocó un vinilo de
dicha banda en el reproductor, para instantes después sentarse en el sofá. Eh
ahí el punto de inflexión: la repentina paz del padre, al ver a su hijo
escuchar atentamente, quedándose poco a poco dormido; y el germen del mal, que
me inició en la cultura del rock y el metal. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Nada recuerdo de aquello; sólo lo que me han contado. Por lo
demás, toda la infancia musical transcurrió escuchando música clásica en casa
de mis abuelos. Aún conservo muchas estampas en la memoria, con mi abuelo
mirando tranquilo a través de la ventana, mientras yo jugaba detrás, creando
mil y un historias con los juguetes, con Bach o Mozart como banda sonora. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">No niego haberme aficionado a la música electrónica, cuando antaño
se llamaba “bacalao” y más adelante “progressive”,
aunque nada tenía que ver con bandas como “Dream Theater”, “Procupine Tree”, “Riverside”,
“Steven Wilson”, “Anathema” o cualquier otra. Sea como fuere, a los catorce años
fue la llegada del espermatozoide: Stratovarius. Aquella banda sumaba todo lo
que musicalmente apreciaba. El sonido vibrante y a veces irreverente de una
guitarra eléctrica; la energía de un ritmo palpitante, y un profundo cariño y
amor a la música clásica, que tanto me recordaba y me recuerda a mi abuelo. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Desde entonces, todo lo que hice fue atormentar a mis padres
con bandas como la ya citada, “Dover”, “Rhapsody”, “Korn”, “System of a Down”, “Limp
Bizkit”, “Sentenced”… cualquier hora era buena para sentir la música fluir por
mis venas.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Pese a la negativa de mis padres, poco a poco fui acopiando
pequeñas cantidades de dinero en estricto secreto. Con una última ayuda del
cofundador de Absentia, al fin pude hacerme con el primer kit de batería. Diez
años después de ese instante, los sueños se han ido construyendo y haciendo
realidad uno a uno: la evolución de un set de batería; la pasión de cada
ensayo; las primeras composiciones; la construcción de una segunda familia; el
primer concierto; grandes actuaciones; tocar con otros músicos…<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Todo aquello se hallaba a más de 4000 kilómetros de
distancia; como una gran leyenda grabada en el cielo ¿Había sido ese el final
de la música tal como la entiendo? Día y noche las musas conspiraban; todos
sabíamos qué iba a ocurrir. Semana y media de mi llegada a Ankara ya había
localizado un local de ensayo con batería de alquiler, donde poder practicar. También,
por esas fechas, compré mi primera guitarra: una electroacústica fabricada en
la misma tienda donde me hice con ella y pude conocer al lutier. Con esto, ya
estaba preparado para volver a componer: Gnemea sería para el rock más suave e
íntimo y la batería de Retro Studio para liberar toda la energía que llevaba
dentro. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Si bien Gnemea merece un capítulo, el título de este
claramente indica que no es el suyo. Retro se encontraba en lo que apodé la
calle de los músicos. Es muy fácil ir a comprar a Turquía, ya que es frecuente
encontrar un determinado producto o servicio en un lugar específico. No me
refiero a un supermercado, pero sí a la avenida de las academias de idiomas;
los pasajes de las copisterías o de las joyerías; los bazares de especias… y en
este caso, la calle de las tiendas música. En apenas una manzana se ubicaba
todo un distrito de tiendas de instrumentos, estudios de grabación y locales de
ensayo. Fue en la misma calle donde compré la guitarra, las baquetas que
necesité y donde un día me adentré en el sótano bien cuidado de Retro Studio.
Bajo aquel edificio se hallaba un mundo subdividido en diferentes locales, dos
de ellos muy lujosos y preparados incluso para grabar en estudio, con dos
grandes mesas de mezcla. Su look era muy futurista, con unos colores y
decoración agradables para estar cómodos en ellos. Fue un factor importante de
cara a todo lo que aconteció allí, que estos estuvieran acristalados y que la
gente de fuera pudiese ver a los músicos tocar dentro.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Hacía dos semanas de la última vez que había tocado la
batería, siendo en el pub O’Neals, después de haber ofrecido un concierto de
despedida con grandes músicos y amigos. Aquella noche no la olvidaré jamás, al
igual que la primera edición del Save the Metal. Ahora, en Ankara, me limité a
empuñar las baquetas y a tocar todos los temas que sonaron aquellas dos noches (03/03/15).
Al cumplirse la hora de ensayo, me dirigí a uno de los responsables del estudio
- ¿Puedo dejar un cartel indicando que busco músicos? – Así hice. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Además de esa nota colocada en el tablón destinado a dichos
propósitos, cada vez que iba a practicar también colocaba otra en la puerta de
la sala, donde invitaba a cualquiera que entrase con su instrumento para hacer
una jam session. Algunas veces no entraba nadie y en otras había valientes. Pasaría
un mes, cuando al fin llegó el momento esperado: una chica y tres chicos
abrieron la puerta mientras practicaba con la batería. Fue ella quien habló en
un perfecto inglés ¿eres tú quien está buscando una banda? Te hemos escuchado
fuera y si quieres, estás invitado a hacer una audición con nosotros.
Intercambiamos correo y teléfono, y dos o tres días después tenía una prueba
con todo un repertorio de un estilo completamente alejado de mi mundo. He de
reconocer que al principio me tembló el pulso cuando me dijeron que iba a
versionar temas de Rihanna, Kylie Minogue o Britney Spears; quiero decir, temas
de sus compositores. Para un fan del rock y el metal aquello suponía
prácticamente la autodestrucción. No obstante, la propuesta era convertir esos
temas al rock, y eso ya parecía algo más interesante. Sería además la oportunidad
de acercarme y aprender otros ritmos que nunca había intentado, más la
posibilidad de poder mezclarlos con los que frecuentemente practicaba. En suma,
lo que a priori parecía una degradación musical, resultó ser una experiencia
muy divertida y enriquecedora ; un gran ejercicio de aprendizaje y de apertura
de mente; creatividad y diversidad. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Contra todo pronóstico comencé a valorar canciones que antes
me irritaban. El máximo exponente de esto era “Lady Marmelade”, la cual se
convirtió en una de mis favoritas del repertorio. Dicho “cover”, con bajo,
guitarra y una adaptación batería, tornó dicho tema en un ejemplo de rock
progresivo, con sus constantes cambios de melodías y de “grooves”. Otras veces
combinaba ritmos electrónicos con potentes estribillos, propios del “power
metal”. Era el caso de “In your eyes” de Kylie Minogue.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<v:shapetype coordsize="21600,21600" filled="f" id="_x0000_t75" o:preferrelative="t" o:spt="75" path="m@4@5l@4@11@9@11@9@5xe" stroked="f"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">
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</o:lock></v:path></v:stroke></span></v:shapetype><v:shape id="_x0030__x0020_Imagen" o:spid="_x0000_s1026" style="height: 179.45pt; margin-left: 0; margin-top: .05pt; mso-height-percent: 0; mso-height-percent: 0; mso-height-relative: page; mso-position-horizontal-relative: text; mso-position-horizontal: absolute; mso-position-vertical-relative: text; mso-position-vertical: absolute; mso-width-percent: 0; mso-width-percent: 0; mso-width-relative: page; mso-wrap-distance-bottom: 0; mso-wrap-distance-left: 9pt; mso-wrap-distance-right: 9pt; mso-wrap-distance-top: 0; mso-wrap-style: square; position: absolute; visibility: visible; width: 239.25pt; z-index: -251654144;" type="#_x0000_t75">
<v:imagedata o:title="" src="file:///C:\Users\Daniel\AppData\Local\Temp\msohtmlclip1\01\clip_image001.jpg"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">
<w:wrap type="tight">
</w:wrap></span></v:imagedata></v:shape><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">La convivencia con la 230 Band era perfecta. Si hubo un pero, es que
me habría gustado que los músicos hubieran sabido un poco más de inglés; claro
que ellos también habría esperado de mí que hubiera aprendido turco más rápido.
Pero ¿qué importaba el inglés, turco o el español, cuando al ensayar hablábamos
el idioma de la música? Si bien un 3 de Febrero de 2014, viajaba a Ankara preguntándome
si sería capaz de encontrar una banda y ofrecer un concierto en Turquía, el 4
de Mayo al fin llegó ese día. Con apenas mes y medio de formación, estaba a
punto de subirme a un escenario turco. La noche que se grabaría con fuego en
los recuerdos, allá en la IF Performance Hall. En cierto modo, como músico
amateur, aquello era lo más aproximado y real de ofrecer un directo en el
extranjero: Daniel Villanueva, baterista internacional. Nada más lejos de una
realidad de músico afamado y de gran renombre, pero… nunca fue ese el objetivo.
Si ha habido una meta a lo largo de todos estos años, esa ha sido siempre
disfrutar. Tal como hice en el primer concierto de Absentia; en la sala Sevilla
Suena, o “deshonrando” la Plaza de la Virgen del Rocío en Almonte, con su
consecuente intervención policial. Heavy Metal a las puertas de la Iglesia de
Nuestra Señora de la Anunciación ¿Cómo podía ser eso posible? Cuántas risas
aquel día ¿Qué decir de los directos en Barbate o en el Holandés errante? El 4
de Mayo no sólo jugaba a ser un gran músico, sino a ser un gran músico
extranjero que hablaba en inglés. La compañía era muy divertida, el público
disfrutaba y aquella noche… no había que desmontar la batería y llevarla al local
de ensayo. Fue duro adaptarme a ella, pues el set era muy simple; nada
comparado al set de la Retro Studio o a mi flamante “Helena”, a la que tanto
eché de menos. Sea como fuere, aquel día había logrado una nueva meta.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Por muchas ruinas que existan en el mundo, éstas
siguen siendo la prueba de que hubo una persona capaz de construir aquel sueño (05/03/15). </span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 18.3999996185303px;"><b><i>Daniel Villanueva</i></b></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 18.3999996185303px;"><i>Fotografía: 4 de Mayo de 2014. </i></span></span><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 18.3999996185303px;"><i>Compartiendo </i></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><span style="line-height: 18.3999996185303px;"><i>camerino con los músicos </i></span></span><i style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; line-height: 18.3999996185303px;">que </i><i style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; line-height: 18.3999996185303px;">actuaron</i><i style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; line-height: 18.3999996185303px;"> aquella</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; line-height: 18.3999996185303px;"> noche en la IF Performance </i><i style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif; line-height: 18.3999996185303px;">Hall de Ankara.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-52791462158665984882015-03-03T04:20:00.001-08:002015-03-04T05:54:31.538-08:00Un buen día. Historia de Seinem.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpoEZt_24tA0ymzuoBK0vuF7DwcyE3zlIJ4JNVH959tPYlruEF3aXlkLcAp4vm72ppMwxKwADtkEsMqSOZ94Z1DUNryS4bN0A5X3Q1wfR6R2-VeKc2LzVBZrh72AagQAct3Dq97ZzbxOZC/s1600/2014-06-14+12.05.14.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpoEZt_24tA0ymzuoBK0vuF7DwcyE3zlIJ4JNVH959tPYlruEF3aXlkLcAp4vm72ppMwxKwADtkEsMqSOZ94Z1DUNryS4bN0A5X3Q1wfR6R2-VeKc2LzVBZrh72AagQAct3Dq97ZzbxOZC/s1600/2014-06-14+12.05.14.jpg" height="320" width="240" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ser músico y amar sus letras en
inglés ofrece muchísimas ventajas. Componer y escribir en este idioma aún más.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Toda sombra fue disipada al ver a
mi amigo de la universidad esperando en el aeropuerto de Ankara. Ser biólogo,
también tiene sus ventajas; quizás más que nunca, ya que en aquel preciso
terminal muy pocos hablaban la lengua británica como segundo idioma. Tanto
Javier, que algo había aprendido de turco, como su amigo, nativo, fueron claves
para solventar el último desastre del efecto Göreme. Sabiendo que las maletas
llegarían al piso donde iba a vivir, abandonamos el aeropuerto, lo que supuso
el inicio de la exploración de la ciudad. Pocos edificios de interés existen en
la capital de Turquía, ya que la gloria del antaño imperio Otomano se
concentraba en Estambul. A pesar de esto, muy a menudo, el mayor interés
acerca de un lugar reside en sus gentes. Eh aquí una divertida descripción:</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->1.<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span><span style="font-stretch: normal;"> Primera</span><span style="text-indent: -18pt;"> lección: Los turcos no saben conducir; al menos la mayoría de ellos. Sobrepasar
los límites de velocidad y a la vez enviar mensajes a través de su teléfono
móvil es una habilidad demasiado aprendida, por desgracia o suerte de las
compañías de seguros. Pocos saben de la utilidad de un intermitente y casi
ninguno, del significado real de aquellas líneas blancas llamadas en su
conjunto “paso de cebra”. Cruzar la calle es un deporte de riesgo que a diario
practican niños, adultos y ancianos ¿Quién dijo que hacer alpinismo es
peligroso?</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->2.<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span><!--[endif]-->Segunda
lección: Les encanta expresar desagrado e inconformismo a terceras personas.
Tienden a girar negativamente la cabeza, mientras pronuncian una irritante
onomatopeya, tal que “t, t, t”. Pobre de aquel que sea señalado. No me gusta
meterme en la vida de otros si es con una connotación negativa o destructiva,
sin embargo, esto había que contarlo. Lanzada la piedra, toca hacer lo propio
con la de nuestro tejado: puede que no hablemos en turco y que no sea nuestra
costumbre hacer el gesto anteriormente señalado, pero en un gran pueblo llamado
Sevilla, hablar de otro, tampoco es una excepción (éste es un claro ejemplo). </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->3.<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span><!--[endif]-->Tercera
lección: los turcos, por norma general, son muy acogedores y solidarios. Quizás
sea éste un sello muy mediterráneo. Puede que no se lleven bien en lo político
con buena parte de sus países vecinos, pero quizás esto sea más fácil de
entender si los nombramos: Siria, Iraq, Irán… no son precisamente unas naciones
de fácil trato en los tiempos que corren. Si miramos al norte, el ambiente
tampoco es muy alentador con Ucrania y Rusia, y en el oeste, Europa no es
precisamente un nido de santos.</div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->4.<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal;"> </span><!--[endif]-->Cuarta
lección: la religión predominante es la musulmana, al igual que en España es la
cristiana. Ambos países tienen la suerte de que la mayoría de su población es
no practicante, o sólo lo hacen en las festividades principales. No existe
ninguna diferencia entre un cristiano y un musulmán; tal vez sí en la
arquitectura de sus templos. Otra cuestión a discutir sería la influencia
durante décadas o siglos, de incontables librepensadores, los cuales no
tuvieron pudor a la hora de cuestionar ciertas costumbres, que poco a poco
y afortunadamente, fueron desapareciendo
(o siguen desvaneciéndose) en Europa. En Turquía también, mas puede que marchen
unos pasos por detrás en materia de libertades e igualdad de la mujer (España
tampoco está a salvo de esta crítica) ¿Qué sucede con los radicales? Como en
Europa, son minoría, pero muy ruidosos. Unos usan la violencia económica y
otros la física. Deberás respetar siempre sus ideas y su opinión, mas nunca
harán lo propio contigo ¿Existen diferencias entre radicales religiosos y
políticos? Sólo algunas frases de su discurso ¿Qué tienen en común? Un profundo
amor, apego o justificación del uso de la violencia, más una nula capacidad de
reflexión y de diálogo coherente con el que es diferente (25/02/15). </div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En resumidas cuentas, sólo la
arquitectura de los templos y la enorme
distancia entre el turco y el castellano nos harán percatarnos de la enorme
distancia a la que nos encontramos. Físicamente, los españoles pueden hacerse
pasar por turcos, y ellos por españoles. Tal vez en España haya mayor
porcentaje de rubios ¿pero a quién le importa el físico en este tipo de
cuestiones? Como pueblo mediterráneo, los turcos son gente apasionada, sin
pudor de hablar con un alto volumen de voz y, por supuesto, adicta al fútbol. Y no sólo amaban la liga
turca; también la española. Antes de llegar a Turquía, imaginaba que sería
fácil que supiesen del Real Madrid o Barcelona; lo que llegó a sorprenderme fue
llegar a ver en bares partidos en
directo de equipos como el Real Valladolid o el Espanyol y que en el colegio
donde trabajaba, los alumnos se supieran la plantilla del Sevilla F.C antes de
que supieran que era seguidor de este equipo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Gracias a aquel largo camino pude
compartir mis pasos con gente fascinante. Algunos y algunas, permanecerán en la
memoria con gran amor y cariño, comenzando por Irem, a quien deseo volver a ver
pronto. No puedo olvidar en ningún momento en esta lista a la espero, futura
mujer de mi gran amigo Javier, Ipek. No menos indelebles se hallan parte de la
plantilla del colegio, como el gran músico Ercan; Ebru, Murat, Kemal
y muchos otros. También permanecerán en la memoria Erenay y Aysin, de la academia de idiomas, donde también di clases. Y como no, a la 230 Band, quienes tendrán un
capítulo exclusivo para ellos. No he mencionado a los españoles allí presente
por la singularidad de este capítulo, más siempre que estuve con ellos compartí
momentos muy agradables. Para cerrar esta sección, me limitaré a recordar a
gran parte de mis alumnos, siendo éste el prolegómeno al tema central de este
capítulo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Llegado a este instante, es el
momento de hablar de la estudiante que me convirtió en alumno. Alumno de la
vida, asignatura a la cual deberíamos dedicarle más tiempo todos (26/02/15). </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sería muy aburrido hacer una
introducción acerca de cómo encontré el trabajo. Quizás no
tanto si hablara de esos días en los que enfermé y sucedieron otras cosas; aun
así, nos alejaríamos tanto del tema principal, que la historia de Seinem casi
parecería una mera anécdota. Sin más preámbulos, nos encontramos ejerciendo de
profesor de inglés y español en un colegio privado de la capital.
Las clases de español eran las clásicas lecciones de idiomas que un alumno
puede esperar. Sólo tenían el hándicap de que éstas no se impartían en turco,
sino combinando español con inglés. Pese a la cercanía del idioma materno, no
eran éstas mis clases preferidas. Contra todo pronóstico, el rol que ejercía en
la asignatura de inglés me daba alas en el campo de la creatividad educativa.
Mientras mis compañeros turcos se encargaban del “trabajo sucio”, explicando
vocabulario y gramática, servidor tenía una misión especial: visitar todas las
clases (desde lo que sería en España 4º de ESO, 1º y 2º de Bachiller) una vez
por semana, y generar un espacio de conversación. Un lugar donde podían llevar
a la práctica toda la teoría que aprendían en las clases convencionales.
Existía un libro didáctico, con los clásicos tópicos para conversar, que poco o
nada incitan al interés del profesor y del alumno. Este tipo de seguimiento era
bastante práctico, allá donde el nivel de inglés no era bueno, pero ¿qué pasaba
si en las mejores clases dejaba en la estantería aquel volumen y creaba un
auténtico espacio de debate? Los alumnos ya no eran niños de 8 o 10 años; eran
adolescentes entre 15 y 17, deseosos de tener el don de la palabra y el
reconocimiento de un adulto. Algunos debates eran reales y otros simulados.
Fueron estos últimos los que tuvieron mejores resultados.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un buen día, martes o miércoles
para ser exactos, era el turno de visitar “9 Fen”. Para todo aquel desconocedor
del sistema educativo turco, hablábamos de un 4º de la ESO en una modalidad
especial de ciencias. A priori, los cursos de quinceañeros solían ser los más difíciles
a la hora de generar un verdadero debate; como era de esperar, las mejores
clases para ello solían ser aquellas donde estaban a punto de conseguir la
mayoría de edad. Pese a ello, aquel día iba a ser una grata y gran excepción;
el momento que incluso los “esquemas contrastados” de un “adulto” dieron a
pique, al enfrentarse cara a cara con el verdadero rostro de una realidad. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El ejercicio era muy sencillo y a
la vez complejo: dos alumnos eran escogidos para salir a la pizarra. Ambos se
colocaban en sendos extremos de ésta, quedando separados por una raya de tiza.
En la mesa del profesor, abandonada, para que pudiera tener una mejor perspectiva
del debate, deberían escoger un papel doblado, en cuyo interior existían dos
opciones enfrentadas. Los alumnos deberían defender una de esas ideas, tratando
de convencer al profesor y a los otros alumnos que su opción era mejor que la
del compañero. Por ejemplo, si al abrir el papel salía la opción “fútbol vs
baloncesto”, a los chicos se le planteaba la siguiente cuestión: “sois
representantes a nivel nacional de la competición de liga de vuestro deporte.
Estáis reunidos conmigo (profesor). Permítanme que me presente. Soy el director
de una cadena de televisión y vengo a comprar los derechos televisivos de uno
de los dos deportes. Debéis convencer al equipo de directivos (resto de
alumnos) y a mí de que la emisión de partidos de vuestro deporte es la mejor
opción para la compañía. Así, los alumnos comenzaban a defender sus ideas, sin
importar que realmente estuvieran de acuerdo o no. No estaban de acuerdo sus
gustos, sino unos supuestos intereses económicos, la defensa de su puesto de
trabajo o simplemente su capacidad de convicción. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
De regreso a “9 Fen”, dicha
actividad marchaba con total normalidad. Se trataba de una clase muy numerosa,
siendo además una de las aulas más diversas en cuanto al nivel académico de los
propios estudiantes. Ignoro si era cuestión del sistema educativo turco, o bien
una política del colegio; fuera como fuera, los alumnos no sólo estaban
divididos por ciencias o letras, sino también por el expediente académico que
poseían. Existían entonces las clases de los sobresalientes, los normales, y
por último, la de aquellos que peleaban, o no, por un mero suficiente. De una
manera u otra, aquella clase era una de las más diversas; quizás la más
parecida a lo que yo recordaba de una clase española. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En “9 Fen” había dos estudiantes
que destacaban por sus notas: un chico y una chica. Ella era Seinem. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sin ser psicólogo y sin tener
todos los conocimiento acerca de esta logia, una de mis extrañas aficiones es
la de detenerme a observar y analizar a la gente. Sea quien sea; a veces sólo
es una mera diversión, sentado en el metro y preguntándome por la vida de
alguno de los extras presentes en dicho escenario. Una de mis principales
conclusiones en la corta experiencia que poseo, es que cada persona es
completamente diferente, pese a que muchos se guían por ciertos patrones. Son
estos los dudosos métodos de clasificar a la gente. Dudosos por su tremenda
injusticia, ya que escoger sólo unos pocos filtros hacen pasar por alto la mayoría
de estos, y la imagen final resulta estar muy desfigurada. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En medio de aquella distorsión se
encontraban mis ideas acerca de la guerra de Siria e Iraq. Todo cuanto uno
puede imaginar acerca de la guerra, cuando afortunadamente nunca se ha vivido,
es una especie de espectáculo pirotécnico y cinematográfico, donde existen
actores protagonistas y antagonistas. Unos son los héroes y los otros son los villanos.
Limitamos la visión a menudo, centrándonos sólo en los soldados y civiles que
empuñan las armas y en las
espectaculares explosiones que derriban edificios, sin ser conscientes que probablemente
habría vidas inocentes dentro. Disfrazamos la realidad de las víctimas; la
maquillamos o incluso justificamos ¿Pensamos quizás que son minorías? ¿Pequeños
daños colaterales? Casi accidentalmente, aquella mañana pude vislumbrar los
otros lados de la verdad. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Seinem era una chica especial:
sonriente, atenta, participativa en clase… sin embargo alrededor de su mundo
parecía existir un halo de soledad. Todos sabemos qué ocurre con las personas
especiales en las aulas y en otros escenarios; no se sabe si son las mayorías o
las propias individualidades los que generan ese vacío; tal vez sea la suma de
ambos factores. Seinem disfrutaba aprendiendo y al andar ese camino, no podía
hacer otra cosa más que lucir una gran sonrisa ¿Sería ésta la razón del cisma
con sus compañeros? Cierta vez me resultó muy triste verla haciendo los deberes
de toda la clase, mientras el resto se divertía socializándose en el cambio de
clase ¿Esperaba de este modo obtener reconocimiento? ¿Rellenar el abismo? La
soledad pocas veces es deseable, incluso para aquellos que necesitan andar su
propio camino. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dejando esto atrás, al igual que
su nivel académico, sus conocimientos de inglés eran muy buenos. Había
reservado su turno junto con el otro mejor estudiante de inglés para el ejercicio
anteriormente citado. El azar, a menudo acusado de jugar a ser destino, quiso
esta vez hablar de petróleo y energías renovables como solución energética para
un país. Tuvo tanto éxito aquella defensa, que apenas un instante, aquel debate
ficticio se convirtió en uno real. Pocas veces aquella clase fue tan
participativa. Dicen que los locos y los niños siempre dicen la verdad. Un
adolescente de quince años puede empezar a ocultar muchas cosas, mas aún son
capaces de mostrar enormes impulsos de sinceridad. Justo en el momento que
alguien relacionó el petróleo con el interés económico surgió el concepto de la
guerra. Conocían muy bien un gran ejemplo: Iraq. Nuestra capacidad de
filtración nos llevaba de nuevo a la superficie; a todos menos a ella. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Seinem había visto lo que muchos
no; ella era iraquí. Tendría sólo cinco años cuando aquella inocente niña
caminaba por calles repletas de cadáveres en Baghdad. Ese fue su testimonio;
fugaz y certero. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Mientras muchos en España y otros
rincones del mundo se manifestaban en contra la invasión a Iraq, otros se
frotaban las manos, sin importarles el precio que pagarían miles o millones de inocentes.
Desde la tele se ven fuegos artificiales; en el mismo lugar, el terrible adiós
de aquellos que se marcharon, y las cicatrices de los aún presentes. Sin
embargo, hubo algo que afortunadamente no se incluyó en el precio de un
flamante yate y una lujosa limusina. La inocencia y la sonrisa de aquella
chica. Ojalá otros terceros nunca roben alguna de ellas…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Por cada constructor de sueños,
existen diez deseando derribar lo creado con amor y esfuerzo (02/03/15). </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>Daniel Villanueva</i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>Fotografía: se define como "navaja </i><i>de</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i> Ockham" o "principio de parsimonia",</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>aquel fenómeno cuyas teorías, en igual</i><i>dad</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i> de condiciones, es la más más sencilla la</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>que suele ser más correcta. Sencillez no es </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>igual a falta de argumento. En su sencillez</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>debe estar implícita la capacidad de una res-</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>puesta coherente a todas las cuestio</i><i>nes </i><i>que</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i> surjan. La ficción es fácil de imaginar </i><i>y </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>difícil de explicar; en sus lagunas reside su</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>extrema fragilidad frente al pensamiento.</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-10796332502486179282015-02-25T01:21:00.000-08:002015-02-25T01:21:05.310-08:00La maldición de Göreme. Historias que se retrasan; historias que vuelven; historias que empiezan.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaQyBJi6NL3RIjYk3URGECApE0CmeFFuA6kGp6AMYO7VI4gEAvkBlIYNE2CKT9ANLW84KK09T58-gMqJelF_AQAwfiHNDLtK-_riG-A98tBtogacPe1fp35kWYfeM96mIedUHOcZGs1V3G/s1600/2014-05-18+Goreme+noche.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaQyBJi6NL3RIjYk3URGECApE0CmeFFuA6kGp6AMYO7VI4gEAvkBlIYNE2CKT9ANLW84KK09T58-gMqJelF_AQAwfiHNDLtK-_riG-A98tBtogacPe1fp35kWYfeM96mIedUHOcZGs1V3G/s1600/2014-05-18+Goreme+noche.jpg" height="240" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Déjame que responda a esa
cuestión: sorpresas; gratas e infaustas sorpresas. Aquellas que nunca nos
dejarán indiferentes; que nos harán plantearnos aún más preguntas. En ese giro
constante, hubo un tal Coriolis empeñado en hacer ver al mundo que para
alcanzar una meta, como el viento, estaremos condenados a dar un rodeo. Así,
muchas veces, cuando estamos seguros de hacer realidad lo planeado, las nubes
hacen perder de vista el objetivo y hacernos pensar que estamos más lejos que
nunca de él. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ya que dicho efecto “nada” tiene
que ver con el agua o el viento en respuesta al giro planetario,
permítanme ponerle nombre a semejante
fenómeno: será la maldición de Göreme. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Göreme es un maravilloso pueblo
situado en el corazón de la Capadocia. Se trata de uno de los principales
núcleos turísticos de Turquía, por su legado histórico y su singular paisaje.
Si había un lugar en este país que más deseaba visitar, ese no era más que
éste. Sin embargo, cualquier supersticioso habría abandonado toda esperanza de
poder viajar a la Capadocia, cuando, siempre que tenía planeado dirigirme a
ella, surgían catastróficas desdichas. La primera vez, el coche en alquiler que
tenía reservado, sufrió un accidente de tráfico (nada especialmente raro en
Turquía) la noche anterior a la recogida y partida. Primer aviso. La segunda
vez, caí gravemente enfermo a causa de una infección bacteriana, la cual, me
tuvo tres días “delirando” con 40ºC de fiebre, más dos días con 38ºC, de
propina. Podríamos contar terceras ocasiones los fines de semana siguientes, ya
que, dicha infección no sólo había afectado a mis cavidades paranasales, sino,
más gravemente a mi bolsillo. No habría manera de salir de Ankara hasta que no
cobrara y me recuperara económicamente, lo que tardó aproximadamente un mes y
medio a partir de aquel momento. Pasado por fin ese tiempo, tuve que jugar a
engañar al destino (¿o éste me engañó a mí?) para armarme con la inseparable
mochila y dirigirme rumbo a la estación de autobuses. Inicialmente me dirigía a
otro lugar, mas esa “fatídica noche” no parecía haber billetes para ninguna
parte. Coriolis o Göreme hacían acto de presencia de nuevo. Sin embargo, tal
vez la magia o el empecinamiento de quien no cree en esas cosas, hicieron que
pudiera inventar una escala milagrosa a Nemrut, cuyo regreso, no en vano, me
harían pasar por la soñada Capadocia. El destino, enterado de aquello, sintió
una tremenda sed de venganza: en el autobús que me llevaba a Nevşehir, última
escala para Göreme, un té recién servido cayó sobre mi barriga, abrasándola.
También, un par de caballos, ya en tierras de hititas, me hicieron jugar un par
de malas pasadas. Sin embargo, todo esto será una futura historia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Expuesto el efecto Coriolis o la
maldición de Göreme, ahora viajamos al aeropuerto de Estambul, un 3 de Febrero
de 2014. Ha anochecido, y previo a aterrizar, el avión nos había regalado unas
increíbles vistas de la ciudad iluminada a los pasajeros. Tan grande es, con
sus más de dieciséis millones de habitantes, que los límites de esta metrópolis
se pierden de vista, a excepción de los establecidos por el Bósforo y el
Mármara, generando un contraste de luz y oscuridad; asombro y temor. El pequeño
aventurero viajaba muy lejos, mas la meta era bien distinta: alcanzar Turquía;
encontrar trabajo; forjar una nueva vida. Sin los colchones o los pinchos de
una familia; sin la música (al menos por un tiempo); sin muchos círculos, y a
pesar de todo, con la presencia de un gran amigo (a juzgar por sus méritos)
esperando en Ankara – No iba a estar solo al fin y al cabo – me dije. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Una vez pisé el aeropuerto de
Estambul no conté con Göreme, el cual se había disfrazado con forma de control
de pasaporte. Todas las luces de la ciudad se volvieron sombras al saber que,
la eterna espera en la cola del control, me habían hecho perder el vuelo con
destino Ankara. Por un instante, la soledad se había convertido en una perversa
compañera; más adelante hablaremos de ella. Sin conocer el aeropuerto, no sabía
de antemano que el aeropuerto poseía una terminal para vuelos internacionales y
otro para nacionales. Quizás, sabiendo esto habría podido coger ese vuelo, el
cual aún lucía en los carteles con un inquietante “Last call”; sin embargo lo
más sensato habría sido escoger una escala con mayor tiempo de espera entre un
vuelo y otro. El mundo se hizo enorme y me sentí tremendamente pequeño; miré
atrás, fingiendo vislumbrar el pasado, allá en el confort de lo seguro y
conocido: allí estaban amistades; noches de concierto; amores del pasado;
experiencias inolvidables ¿Éste era su final? Respirando hondamente, abandoné
esa espiral de ansiedad y me dirigí al lugar que sabía, debía encontrar.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La compañía aérea, tenía su
oficina abierta, y sus empleados, por suerte, hablaban inglés perfectamente.
Todo cuanto debía hacer era esperar al siguiente vuelo con destino Ankara, que
partiría tan sólo una hora después. No iba a ser un grave problema al fin y al
cabo; algo tan insignificante no iba a destruirme. No obstante, aquel segundo
vuelo resultó ser mucho más sombrío: las azafatas y el capitán sólo hablaron en
turco. Estuve relegado al último asiento del avión, temeroso de que éste se
llenara por alguna circunstancia y tuviera que abandonarlo en espera de otro
donde sí hubiera libre. Tras el despegue, sabía que había abandonado Europa
para introducirme en Asia, viajando desde un túnel
donde nada se podía divisar hasta que pudiera salir de él. Incertidumbre;
dudas; impaciencia; espera. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Algunos de los pasajeros me
miraron con curiosidad; yo también a ellos. Bienvenido a Turquía; un lugar muy
alejado de la natal España. Tu nuevo hogar ¿Llegarás a sentirte como en casa?
Mejor dicho ¿Podrás hacer una casa? Poco había podido arrancar de mi identidad
material, para no exceder los 30 kilos de peso permitidos en el equipaje. 30
kilos que sufrieron además del efecto Coriolis, disfrutando de un día de
vacaciones de más en Estambul ¡Magnífico! (23/02/15)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>Daniel Villanueva</i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>Fotografía:</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>Göreme de noche, un 18 de Mayo de 2014</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-45617172426399452682015-02-21T16:55:00.001-08:002015-02-21T17:19:06.118-08:00Partida. Prólogo de un ensayo de aventuras.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNQcFAs7y1XVKWm2ndAYYYomUpekDbn4-UPOCzZp-JxGeemgr5fzv1Vc0M9B5BVJiUyHF6HzYK8jmz-a3YJNINWse9QRqTY2vQGvhZCrkr9DJHeyFld5Q4etT74DO_koyQCgezlfycAfeq/s1600/2014-06-16+12.18.26.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: inherit;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNQcFAs7y1XVKWm2ndAYYYomUpekDbn4-UPOCzZp-JxGeemgr5fzv1Vc0M9B5BVJiUyHF6HzYK8jmz-a3YJNINWse9QRqTY2vQGvhZCrkr9DJHeyFld5Q4etT74DO_koyQCgezlfycAfeq/s1600/2014-06-16+12.18.26.jpg" height="320" width="240" /></span></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Muchos pensamientos precisan de
reflexión; otros sin embargo deberían escribirse nada más se idean ¿Qué hacer
cuando una vez ha transcurrido casi medio año de incontables experiencias,
todas se agolpan y no se sabe definir cuando terminan algunas y otras
comienzan?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<!--[if gte vml 1]><v:shapetype
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</v:shape><![endif]--><!--[if !vml]--><!--[endif]--><span style="font-family: inherit;">Cientos, miles…
incontables individualidades de vidas compartidas pululan en sus independientes
mundos en el aeropuerto de Schiphool. Todos aguardan unos instantes de inconexa
convivencia el momento de sus inminentes capítulos; una parte quizás estarán en
mitad ellos ¿Es esto así? La vida humana pues, es aquel libro cuyos capítulos
se escriben a la vez: unos concluyen; otros no. Sin embargo, habrá tantos
finales como uno los sienta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<!--[if gte vml 1]><v:shapetype
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">
<v:textbox>
<![if !mso]>
<table cellpadding=0 cellspacing=0 width="100%">
<tr>
<td><![endif]>
<div>
<p class=MsoNormal>
<span style='font-size:9.0pt;line-height:115%'>Y vi a
través del cristal; o tal vez fue a través de un espejo… el pueril
resultado del cuerpo ¿qué hay en él si no existen emociones? ¿Cómo se
sienten? ¿Se auto-condicionan? ¿Pienso demasiado?<o:p></o:p></span></p>
</div>
<![if !mso]></td>
</tr>
</table>
<![endif]></v:textbox>
<w:wrap type="tight"/>
</v:shape><![endif]--><!--[if !vml]--><!--[endif]--><span style="font-family: inherit;">Semejante disparidad
global, del mismo modo que aleja el argumento de este ensayo de aventuras,
igualmente lo acerca a su contenido. Pues ¿qué son las vivencias sin los
sentimientos? Una roca puede ser todo lo que un consciente o subconsciente
quiere decir: para unos pueden ser simples piedras; otros los llamaron oro o
diamante. Sentimientos; emociones… sanos e insanos; justificados e imposibles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">En este mismo día, mi cuerpo ,
mente y corazón se hallan impacientes y dispuestos a cerrar el capítulo que
alguien, llamado “Nadie”, quiso nombrar Turquía. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">No sabría fijarlo en el tiempo, y
es por ello que preciso de un cajón de sastre fabricado para recuerdos… cuando,
en un baúl llamado “Infancia”, un niño como otro cualquiera; alguien muy
querido y especial para este humilde narrador y pobre poeta; el mismo que hoy
empuña este bolígrafo que tarde o temprano perderé… sentado frente al televisor
viendo una gran película, concibió un gran sueño: nació en él el concepto
fantástico y a la vez real de vivir mil y un aventuras (17/06/14). Preso de esa
irrealidad, los años forjaron férreas ideas acerca de un estilo de vida difícil
de entender; pues cuando el mundo gira en un sentido, es difícil hacerlo en el
contrario y pretender arrastrar al mismo planeta. Eso, sería algo que tardaría
mucho en darse cuenta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Un lunes 3 de Febrero, mi mirada
se dirigía a la encrucijada que resolvería grandes preguntas. Turquía – dijo “Nadie”
– Turquía – dije (24/06/14). Fue entonces el final de una anunciada despedida;
exactamente cuando las lágrimas de un padre precedieron al adiós de un hijo.
Tras el control de seguridad, no existían más compañeros. Sólo la mochila y mis
pasos hacia un mundo nuevo; un mundo que a veces se resiste, o que al menos
intenta dejarnos fuera de juego (16/02/15). Había empaquetado miles de
recuerdos, en contraste con el escaso volumen de equipaje. Sentí nostalgia;
preocupación… e incluso miedo ¡Cuán raro se hacía viajar sin fecha de regreso!
¿Acaso no debía estar acostumbrado al hacerlo frecuentemente con mis sueños? ¿O
es que verdaderamente volaba cuando habían aterrizado, por vez primera, todos
ellos? Turquía – dijo “Nadie” – Turquía – dije.
Turquía es viajar al alba, mas sin embargo se hizo de noche. Pero ¿he de contar
esto ahora, o quizás sería mejor contarlo en el capítulo venidero?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: inherit;">¿Qué tendría reservado el tiempo? (16/02/15)</span></span><br />
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><b><i>Daniel Villanueva</i></b></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><i>Fotografía. Pensamiento 1:</i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><i> </i></span><span style="font-size: 9pt; line-height: 115%;">Y vi a través
del cristal; o tal vez fue a través de un espejo…</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: 9pt; line-height: 115%;"> el pueril resultado del
cuerpo ¿qué hay en él si no existen emociones?</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: 9pt; line-height: 115%;"> ¿Cómo se sienten? ¿Se auto-condicionan?
¿Pienso demasiado?</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 9.0pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-41778277074653755782014-03-14T03:05:00.001-07:002015-02-21T16:57:21.412-08:00Farewell<div class="WordSection1">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXHh1-9d76BuG04O0BH0X9e5lgbcCc40R6JvDmSr2Cl08QEWyYVxDgHreLcyGqI8OncAN0G479B21aJpg0clwq9amYow6ipFqHefMLIaaJCNjPtWIq7UE4Yz6Dp7_rILmAGCJPSw73lYQh/s1600/rain-walk.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXHh1-9d76BuG04O0BH0X9e5lgbcCc40R6JvDmSr2Cl08QEWyYVxDgHreLcyGqI8OncAN0G479B21aJpg0clwq9amYow6ipFqHefMLIaaJCNjPtWIq7UE4Yz6Dp7_rILmAGCJPSw73lYQh/s1600/rain-walk.jpg" height="320" width="320" /></a></div>
<div class="WordSection1">
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
So close after this turn of life<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
You look behind, with sorrow.<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
Real tears under chains dreaming with
your eyes<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
Saying farewell from the hollow.<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
</div>
<div class="WordSection2">
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>No
one expected to take your hand<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>When
time wants to break it all.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>I
used to trust but in this hell<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>I
refused to believe in any god.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>You
gonna fight but in this sand<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>Fate
sinks your stronger hope.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>You
renounce; this is the end<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>Of a
question: only there’s a road.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>No
one expected to take your hand<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>When
time wants to break it all.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>I
used to trust but in this hell<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>I
refused to believe in any god.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>You
gonna fight but in this sand<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<i>Fate
sinks your stronger hope.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
You renounce; this is the end<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<i>Well you know ¡Rest!<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<i>Tomorrow starts again
your road</i></div>
</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<b><i>There’s a dreamland <o:p></o:p></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<b><i>You fight to reach the doors,<o:p></o:p></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<b><i>Is not enough; Is not enough.<o:p></o:p></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<b><i>Force is weak now<o:p></o:p></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<b><i>You climb under a waterfall<o:p></o:p></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<b><i>Is not enough; Is not enough<o:p></o:p></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<b><i>¡Come on!</i></b><b><i> </i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
Long time you left the lake<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
Our ilusion; our hopes.<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
From the river I guess see the dead<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
Tonight.<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<b><i>Daniel Villanueva<o:p></o:p></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
</div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<b><i>13/03/14<o:p></o:p></i></b></div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-82494387927100665152014-02-12T16:10:00.000-08:002015-02-21T16:57:44.603-08:00Those Years<div>
Cuánto puedo alegrarme al poder mostrar la poesía convertida en música. Si bien la batería ha sido y será mi instrumento principal, esta vez dejé las baquetas sobre la caja para sentarme tranquilamente frente a una guitarra acústica y dejarme llevar por un mundo de acordes y de melodías. </div>
<div>
<br /></div>
<div>
Espero que disfruten de este viaje; un viaje que promete regresar no es formato single, sino como álbum. Y sin más palabras, espero que disfruten de esta canción: Those Years ...</div>
<div>
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/0JqRnz2sTA4?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">Rainy nights<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">Silver rays riding the sky;<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">In the sand<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">Grains extinguish all the light.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">See this clock!<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">See some mountains covering lifes.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">Heavy rain,<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">Burying us like tides.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-GB">But this curse always
black-dressed by our eyes<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-GB">It got small because sometimes
we rise<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-GB">Up to the hill of
memories and dreams;<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-GB">A paradise, thanks to
you I’ve seen.<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">Up, to the stars<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">I left my leyend high,<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">My friends, some
pieces from my heart…<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">Today lovely I recall.<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">Don’t mind your scars,<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">They remember what
you’re;<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">The way you found your
Neverland<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">And the matter of your
goals.<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">Tell me life <o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">How to change what I did wrong?<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">If after all<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">I’ll find again love.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">Photographs,<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">Buried to come back in time.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">A rain of tears<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<span lang="EN-GB">Drowning all inside of my…<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-GB">Memories, that coming
back to stay alive</span></i><span lang="EN-GB">;<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-GB">From all those years,
when you were mine.<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-GB">Now today this black
& white vision just face<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<i><span lang="EN-GB">The paradise, we
abandoned with hate.<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">Up, to the stars<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">I left my leyend high,<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">My friends, some
pieces from my heart…<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">Today lovely I recall.<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">I’m sure that now<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">Will be hard the way I
walk<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">The path to found the
Neverland<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
<b><span lang="EN-GB">And the meaning of my
goals.<o:p></o:p></span></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><span lang="EN-GB">Daniel Villanueva<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal">
</div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><span lang="EN-GB">22/04/13 - 06/08/13<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><span lang="EN-GB"><br /></span></i></b></div>
</div>
<div>
</div>
<div>
<span class=""> Those Years, por Daniel Villanueva: descargable en las principales plataformas digitales de descarga musical: I-tunes, Google play, Spotify...</span></div>
<div>
<span class=""><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOworCM223bMCkDd0ol8drjGXFkxLgo_PgZ5WQE6ceaYmMjOu9_YvOvStb63E-tS63vlqL_4TpZcW69ChGyiAHBOaDfWiGLMc-eqqky1EOSBFFLmNlmVdjquHjv7ngdV-YxhlbxNTN7biG/s1600/Lyrics.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOworCM223bMCkDd0ol8drjGXFkxLgo_PgZ5WQE6ceaYmMjOu9_YvOvStb63E-tS63vlqL_4TpZcW69ChGyiAHBOaDfWiGLMc-eqqky1EOSBFFLmNlmVdjquHjv7ngdV-YxhlbxNTN7biG/s1600/Lyrics.jpg" height="200" width="400" /></a></div>
<div>
<span class=""><br /></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-30199307500345490782013-12-31T10:20:00.000-08:002014-01-01T13:25:01.492-08:00Ser o estar (Valoraciones de un año 2013)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicXqThqdCT3KgzLAKeqf6Udo0zziqXgrYShDF5JfOOJwNuQC8JVbH7SQOnq2AxzlPm59RjpGYoo97Qfnmf-qN7_kyBCp85_JfPkU35mLQLeCkwc70XFzmYP-4HLRWbYBCV0BtgqZgiAlH2/s1600/camino+espiritual.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="185" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEicXqThqdCT3KgzLAKeqf6Udo0zziqXgrYShDF5JfOOJwNuQC8JVbH7SQOnq2AxzlPm59RjpGYoo97Qfnmf-qN7_kyBCp85_JfPkU35mLQLeCkwc70XFzmYP-4HLRWbYBCV0BtgqZgiAlH2/s320/camino+espiritual.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No he estudiado una carrera de filosofía; tampoco cualquier tipo de filología... y es por esa razón que hasta hoy nunca me paré a pensar en ello ¿Por qué los primeros verbos que estudiamos (en cualquier idioma) son el "ser" y el "estar"? Valga mi atrevimiento si el tercero es el "ir". Cualquier ente superficial sería incluso capaz de advertir que son los tres más usados; tanto que ya están presentes en este ensayo. Mas cuán profundo son ellos...</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todos, al mirarnos al espejo y percatarnos de nuestra existencia, somos conscientes de muchos de los lugares y situaciones en las que estamos; de todo cuanto somos. Y a veces... es el pretender ser el que nos hace ir, sin saber si estamos o somos. Es más: su frecuencia es mayor de la que esperamos ¿Sabrías responder quién eres? ¿Sabrías decirme dónde estás? ¿Hacia dónde te diriges? ¿Es tu ser o la proyección de tu ser? ¿Donde vas? En este puzzle sólo se me ocurren dos palabras para globalizar este esquema en la lección de idiomas:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Soñar: el detonante que nos impulsa a viajar para estar donde queremos y confirmar que somos como suponemos.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Experiencia: ese temible corrector ortográfico que al escribirse, a través de ella se filtran o modelan los sueños. Daría miedo profundizar en ella, pues ¿no serán los sueños más que un artificio de la experiencia? ¿Seríamos entonces artificio? ¿Estamos entonces donde deberíamos?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hundido en la primera, y espero última, gran depresión, una psicóloga me dijo que en la vida afrontamos ciertos puntos encrucijada: unos puntos temibles, donde la vida puede llegar a ser una auténtica incertidumbre y es frecuente que todos aquellos que lo pasen se vengan abajo. Por aquel entonces, todo cuanto se había empezado a escribir no era más que el prólogo a la rotonda donde se encuentran múltiples y múltiples salidas. Aquellos días de depresión coincidían con el plano del primer cartel: un esquema tan falso como definido, pero imprescindible a la misma vez ¿Qué camino escoger si realmente no se sabe el rumbo? O mejor dicho: cómo hacerlo, si realmente buscas descubrir varios. A punto de escapar de la glorieta, soy consciente que las calles, avenidas o autopistas sólo son una selección de grados de los 360 posibles; más da igual qué camino escojas, que no necesariamente puedes llegar al destino deseado: el camino puede estar mal señalizado; el coche puede estropearse; la carretera puede venirse abajo. Todo es cuestión de probabilidad: que algunos lo hayan conseguido no quiere decir que tú sí. Y también ¿Es necesario pasar por ciertos puntos para alcanzar lo deseado? ¿Qué hacer cuando ves un camino dibujado y sin embargo observas una radiante señal de trafico indicando la prohibición de su paso?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un día un niño quiso ser aventurero: por suerte pudo vivir mil y un aventuras, pero su sed de más le hacían y le hacen seguir buscando mundos y retos nuevos; otro día este niño, más bien adolescente, descubrió la banda sonora que recorrería los fotogramas de su película. Absorto en la música quiso convertirse en pista de audio; mas qué difícil es ser música cuando alrededor todos demandan una imagen. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
También, en ese camino pudo descubrir el amor ¡Amor verdadero! ¿Es necesario explicar más el significado de esta palabra? Hace mucho tiempo en Europa, ancestrales pueblos paganos se reunían en lo alto de una montaña nevada para poder despedirse del frío y mortal invierno, más recibir a la próspera y vital primavera. Así este resurgir mágico madura en un cálido verano que cederá irremediablemente al otoño. Las estaciones unos años son más largas y otras más cortas. Dependen también de la región sin duda: no todas las estaciones son iguales en cualquier lugar. Pero el otoño... </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Otro día un sabio, no el primero que llegó a pensar esto (pues tampoco yo he sido el primero en divagar acerca de aquello que escribo)... vino a recordarme; o mejor dicho a aclararme la gran realidad del invierno: "nacemos con todo... y poco a poco, vamos dejando por el camino objetos, valores y personas, hasta que somos nosotros mismos, los que... con mucho, poco o nada... nos levantamos y nos marchamos ¡Qué sano, pero difícil es, el poder aprender a despedirse de las cosas!"</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En el año después de haberme despedido de uno de los seres más preciados, 2013 ha sido un periodo de próspera e inquietante calma. El centro de la tormenta tal vez; o el inicio de la reconstrucción del nuevo pueblo. Es 2013 el año de grandes vivencias personales; de grandes hazañas musicales. No es necesario decir que en la escala de valores comerciales mi vida no ha repercutido en nada; pero ¿quién quiere venderse? Si ese joven un día fue infiel con su pareja, ese otro amor era el incondicional por los otros caminos que tanta atención le llamaban: su banda sonora, a veces sin pista y nunca con disco. La amistad sana, sin miedos ni condiciones. Su verdadero amor no era una mujer malvada ¡Nada de eso! Simplemente no era la mujer adecuada; no era quizás el momento indicado. Si bien fue duro el recibimiento de aquel invierno, aprender a poder despedirlo fue tan tardío como necesario.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Qué poder esperar de 2014? La radio muestra interferencias; posees una caja con mucho amor, que sin embargo se tambalea en el asiento trasero del descapotable, cuando los baches más acechan; el giro de volante es inminente, y si bien no sabes donde realmente te lleva el camino... es tu pulso y la confianza en saber dirigir el volante los que te hacen continuar sin dudar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tal vez ésta sea mi primera lección de idiomas en Turquía: la diferencia entre ser, estar e ir; sus pros y sus contras. Saludos y despidos. Experimentar, soñar... y el significado de una palabra más: la esperanza. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Feliz año nuevo; feliz nuevo ciclo. </div>
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<b><i> Daniel Villanueva</i></b></div>
<div style="text-align: right;">
<b><i>31/12/13</i></b></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Sin realmente saber si éste es uno de los pocos ensayos que hago,</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>o todo lo que he escrito, compuesto y tocado hasta ahora...</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i>no ha sido más que un ejercicio de lo mismo. </i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-71118222498135028512013-10-31T12:45:00.003-07:002013-10-31T12:45:43.978-07:00Toc<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh78enjxCu16sUWMfmEKMlPrCmvFVWeUiBaU2BDVE2fZ78b1W5sbkXwC0TEadbTdpBVG_SrNP_cx6-dMFujQDycbhqTyhy14j-V9uDrDzI81nYBjsego3y5iXFIHbi5UCP_wycED7d8GMAU/s1600/reloj-antiguo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh78enjxCu16sUWMfmEKMlPrCmvFVWeUiBaU2BDVE2fZ78b1W5sbkXwC0TEadbTdpBVG_SrNP_cx6-dMFujQDycbhqTyhy14j-V9uDrDzI81nYBjsego3y5iXFIHbi5UCP_wycED7d8GMAU/s320/reloj-antiguo.jpg" width="320" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Quería el loco
proseguir con su fantasía;</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Soñaba él, que el
amor nunca se extinguiría</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
“¿Gira ese tiesto?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Da igual;</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Volverá a su puesto.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Tic, tac, toc</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Tic, tac, toc”</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Tanto martillearon
los segundos en el espacio y en el tiempo,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Tantas veces las
manecillas giraron</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Que, absorto en su
peculiar locura, </div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Una vez se pararon,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Lo que el loco pudo
escuchar...</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Sólo fue el eco.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
¡Sólo fue el eco!</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Luego su imaginación;</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Luego su ego.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span lang="EN-GB">Tic, tac, toc.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span lang="EN-GB">Tic, tac,toc.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span lang="EN-GB">Tic, toc.<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span lang="EN-GB">Tac…<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><span lang="EN-GB">Daniel Villanueva<o:p></o:p></span></i></b></div>
<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><span lang="EN-GB">06/08/13<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i><span lang="EN-GB"><br /></span></i></b></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-73406848507393179132013-09-26T04:49:00.002-07:002013-10-01T17:12:28.976-07:00The Second Exploration. Capítulo VIII. Desnudos (Último cabo)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio1sxnxT96XnNosVo_4JTHhrWeQOtxdB6YlYsI9vXPiNZQe9a_zYVB6_8eUzRwhIv2YJvN4T3LQMn8v5wvxrAhkC2YOemForUEj-KMfQ60B8PRX0YOIlD8WSX5KYCEqJqCoG8_s2KWL-jE/s1600/miedo1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio1sxnxT96XnNosVo_4JTHhrWeQOtxdB6YlYsI9vXPiNZQe9a_zYVB6_8eUzRwhIv2YJvN4T3LQMn8v5wvxrAhkC2YOemForUEj-KMfQ60B8PRX0YOIlD8WSX5KYCEqJqCoG8_s2KWL-jE/s400/miedo1.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="MsoNormal">
El Sol proyectaba los últimos rayos de luz en
la agitada barriada de Montmartre. Frenéticos, los comerciantes, desempleados,
artistas y otros parisinos deambulaban por sus calles aparentemente sin norte.
Semejante caos, cual hormiguero en situación de alarma, resultaba ser una
completa pesadilla a la hora de pretender alcanzar con la vista a quien estaba
siguiendo. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
El Maître, un prodigioso anciano de blancos
cabellos y barba bien cortada, no hizo más que sorprenderme con su gran
habilidad a la hora de sortear viandantes. Cuán ridículo me pareció darme
cuenta de ello, ahora que me observaba desde una tercera persona y en sueños.
Claro que ¿sería aquel don producto exclusivo de mi imaginación? Mientras
esquivaba torpemente a los peatones que mi otro yo había evitado con facilidad,
me percaté de otra pregunta aún más vital e importante ¿Cómo saber si la
historia de Marié era cierta o irreal? ¿Sería sólo un producto más del sueño?
¿Una fabricación onírica? ¿Cómo era posible reflexionar tan sabiamente en el
inconexo mundo onírico?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
- ¿Por qué se detiene? – me preguntó el
doctor, más allá del sueño. Hacía mucho tiempo que no me había dirigido la
palabra a lo largo de todo este viaje de cosechas de historias. </div>
<div class="MsoNormal">
- Ficción – respondí - ¿Cómo saber si todo
esto es cierto?</div>
<div class="MsoNormal">
- ¡Calle! – exclamó el psicólogo - ¿No ves que
le observan? – No se equivocaba; numerosos ciudadanos se habían detenido
también en seco, contemplándome fríamente. </div>
<div class="MsoNormal">
- Creo que piensan que estoy loco – susurré.</div>
<div class="MsoNormal">
- Suerte tienes – añadió el doctor desde el
más allá. Tras aquellas palabras, toda la calle miró al cielo, quedando
desconcertados ¿Acaso habrían escuchado también aquellas palabras? Aún así, sus
vidas resultaron serles más importantes. Dentro de la ficción se sentían
reales… y la realidad, pronto les obligó a continuar con sus destinos hacia
delante, generando el mismo caos de peatones, coches y carruajes, que habían
ocasionado antes. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Mientras tanto, el Maître había logrado
distanciarse enormemente. Tras abandonar la rue Veron y girar hacia la
izquierda en la rue Lepic, bien tuve que correr para no llegar a perderle para
siempre. Tal como esperaba, tras alcanzar la esquina que antaño mi otro yo había
tomado, todo cuanto pude ver fue un mar de incontables cabezas. Necesité un
tenso minuto de frenética búsqueda para encontrar mi cabellera, la cual
desaparecía entre el bullicio para girar y perderse por un callejón – El
callejón de la rue Lepic – exclamé.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
- ¡Corra! - gritó una voz en el cielo, la cual
asemejé a la del inspector Ivanov. Así hice, situándome justo en la entada de
aquella ratonera. Nuevamente mi “yo recordado” había conseguido escabullirse
entre una multitud de espectadores y artistas; entre carteristas y
comerciantes; entre pintores, anticuarios y ebanistas. Aquel angosto rincón de
París era muy afamado por la venta de cuadros, el mercado ambulante y la
representación de pequeños espectáculos y obras teatrales. Atraídos también por
la muchedumbre, no eran pocos los diferentes tipos de ladrones y timadores que
se daban cita todos los días. Sólo se ausentaban los más peligrosos de todos
ellos: los políticos… si bien ellos eran los únicos que no necesitaban toparse
con nadie para poder robar. Fuera como fuere, el mero hecho de encontrarme me
resultaba casi imposible.</div>
<div class="MsoNormal">
- ¿Cómo distinguir a una hormiga en un
hormiguero? – suspiré desalentado.</div>
<div class="MsoNormal">
- Apártese – exclamo alguien situado tras de
mí. Sin tiempo para reaccionar, sus fuertes brazos me apartaron de su camino,
haciendo que cayera al suelo. Le maldije, mas mis palabras no surtieron efecto.
La blanca gabardina que le ocultaba marchaba a toda prisa a base de apartar a
los viandantes con la misma violencia que había hecho conmigo. Fue entonces, al
reincorporarme gracias a la ayuda de un joven, cuando pude advertir a escasa
distancia de semejante cretino al Maître. </div>
<div class="MsoNormal">
- Buenas tardes, señor – dijo el cretino a mi
otro yo. El Maître parecía distraído observando un escaparate, cuyo contenido
no podía vislumbrar desde mi ubicación. Tras girarse y contemplar al caballero
de la gabardina, algo debió ver en él que no le gustó demasiado. </div>
<div class="MsoNormal">
- Quizás deba disculparme – contestó mi otro
yo - ¿Nos conocemos?</div>
<div class="MsoNormal">
- Sí; ahora sí – respondió violentamente.</div>
<div class="MsoNormal">
- ¿Qué es lo que desea? – preguntó el Maître
con mayor inquietud.</div>
<div class="MsoNormal">
- Su juventud.</div>
<div class="MsoNormal">
- ¿Cómo dice? ¿No ve al anciano que tiene
enfrente? – dijo el “yo recordado” con sarcasmo. Todo cuanto sucedió tras esto,
transcurrió con gran celeridad. Sin mediar más palabras, el hombre de la
gabardina se abalanzó sobre el Maître, sujetando con fiereza el hombro derecho
del anciano, mientras que con su mano diestra palpaba el corazón del Maître.
Una extraña luz comenzó a fluir y a introducirse en la mano del agresor; una
luz que no podía describir.</div>
<div class="MsoNormal">
- Calma; calma – Decía el hombre de la
gabardina – decía casi susurrándole – No debe mostrar miedo; o tal vez sí –
corrigió el agresor – No olvide que frente a usted tiene al mismísimo William
Nightmare.</div>
<div class="MsoNormal">
- ¡Guardas! ¡Al ladrón! – gritó un
dependiente, señalando al temible caballero, quien había conseguido dejar
inconsciente y tumbado al Maître. Salvo el dedo acusador del comerciante, nadie
estaba dispuesto a delatarle, ni mucho menos a detenerle. El pánico cundió al
instante en las calles, donde todos comenzaron a huir despavoridos. Lejos
sonaban los silbatos de la gendarmería, la cual luchaba sin suerte a
contracorriente de la aterrorizada marabunta. Tras unos segundos de tremenda
confusión, sólo destacábamos cuatro figuras en el escenario: dos con rostro
idéntico; el mercader acusador y aquel hombre de inquietante rostro.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Al verme, todo cuanto pude sentir era un
profundo pavor; el más arraigado de los miedos, actuando cual gas paralizante.</div>
<div class="MsoNormal">
- ¿Dos en vez de uno? – preguntó William con
gran sarcasmo. </div>
<div class="MsoNormal">
- ¡No se quede ahí parado! – gritó el
comerciante - ¡Corra! – dijo, mientras trató de atizar con una escoba al señor
Nightmare. La suerte estuvo de parte del villano, quien atrapó sin dificultad
la misma escoba y devolvió el golpe al mercader, derribándolo igualmente al
suelo.</div>
<div class="MsoNormal">
- Eso es – dijo William con malicia – ¡Corra!
– No hizo falta nada más para que le hiciera caso. Al igual que en las más
temibles pesadillas, mis piernas se volvieron de plomo, más la huída fue lenta
y angustiosa. Por doquier yacían decenas de ciudadanos, que en la huída habían
caído, e incluso habían sido pisoteados. Pese a mi tremenda torpeza, con cierta
suerte pude incluso infiltrarme entre la multitud, la cual seguía huyendo a
toda prisa. Aún así, Nightmare siempre conseguía mantener la misma distancia,
bien le atacaran o bien se topase con varios caídos que le obstaculizasen. No
era demasiado corpulento ni tampoco el más alto y fuerte; mas si había que
responder, sabía cómo hacerlo, y entre todos los presentes, era el más ágil. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Sus manos cada vez se encontraban más cerca;
su respiración cada vez era más perceptible. Sin duda alguna aquello no era un
sueño; era una pesadilla.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>Daniel Villanueva</i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><b>05/09/13</b></i> </div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-30351035370303215252013-08-26T04:03:00.000-07:002013-09-26T04:39:05.878-07:00The Second Exploration. Capítulo VII. Desnudos (Segundo cabo)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqg1KLI893k72Krl0tPG3gWFU1jpss6aH7fr0RXdPa3PUWUp2XXpLCTwLHYrh5E152HvCYEvx713QTemPUpk2DGus5t2dtnrpLu4Rcv7RPU8uBb-SDLzMLM6-6HNVqFHCvN-kq6Fqq6R2h/s1600/images+(2).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqg1KLI893k72Krl0tPG3gWFU1jpss6aH7fr0RXdPa3PUWUp2XXpLCTwLHYrh5E152HvCYEvx713QTemPUpk2DGus5t2dtnrpLu4Rcv7RPU8uBb-SDLzMLM6-6HNVqFHCvN-kq6Fqq6R2h/s1600/images+(2).jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Al igual que el Maître, Marié también soñaba
con el escenario; seguramente con mayor nitidez que el propio y laureado
anciano. Todo había comenzado hacía muchos años, cuando ella no era más que una
niña de siete años. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
“Era una mañana dominical de temprana
primavera. Mis ansias de jugar me habían llevado a escapar veloz de casa; un
rincón muy humilde y perdido en los suburbios más pobres de París. Cada día de
vida allí contaba como un logro para muchos. No había día de descanso en
aquellas calles, por mucho que lo desaprobaran los clérigos católicos más
ciegos y anquilosados en sus absurdas patrañas ¿Sería porque sus cepillos nunca
se llenaban lo suficiente? ¿Sería porque aún demandaban más sus grasientas
barrigas? ¡Cuánto reprochaban en sus fastuosos y dorados templos la falta de
humanidad y de decencia! La falta de honradez y solidaridad allá, donde todo
era pobreza. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Precisamente, tras abandonar los callejones
donde los dependientes de muchas tiendas regalaban los alimentos que corrían el
riesgo de estropearse y no habían sido vendidos, a punto estaba de alcanzar el
parque, donde muchos días me reunía con mis amigos. Terminando de masticar el
último bocado de manzana, pasé precisamente por la puerta del parque que estaba
custodiada a su lado por una antigua iglesia de piedra. Sin saber por qué,
aquel edificio me pareció más gris que nunca, mas sin prestarle demasiada
atención, lo dejé a mis espaldas y me encaminé hacia mi árbol favorito, desde
donde avisté a mis amigos. Salí corriendo alegremente hacia ellos, mas al
llegar, pronto me percaté de que todos se encontraban alicaídos. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Qué sucede? – pregunté intrigada.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Se trata de Piére – respondieron.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No ha venido al igual que otros ¿no es así?
– agregué vehementemente, siendo consciente de que no todos los días acudíamos
la totalidad del grupo, por muy diversas razones. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Sí venía con nosotros, pero se encuentra en
la iglesia.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿La iglesia? – exclamé muy extrañada.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Marié: hoy Piére se encontraba especialmente
pálido – explicó Jacques, con su peculiar voz de niño valiente y aventurero –
Me contó que hacía dos días que no había comida en su casa, y que por desgracia
habían llegado tarde a los callejones.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Y bien? – repliqué impaciente.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Piére siempre había tenido muy buen olfato:
especialmente para reconocer alimentos a gran distancia. Íbamos a entrar en el
parque, cuando él se quedó completamente paralizado; no era la primera vez que
atravesaba la puerta del parque y reconocía tan agradable aroma, mas esta
mañana no pudo reprimirse más. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Qué hizo?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Junto a la iglesia, se encuentra adosada la
morada del padre Christophe. Piére sabía que el olor procedía de aquel lugar.
Sin pensarlo, presto se dirigió al muro de la vivienda, que igualmente
colindaba con el parque, más todos le seguimos. Lo que antes era inapreciable
para el resto de nosotros, en aquel instante fue perceptible por todos; incluso
para el más acatarrado. Semejante aroma a queso curado, especies y a chorizo,
eran una esencia irresistible y todo partía de una grieta existente en el muro,
cual pequeño resquicio. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Piére dijo que tenía que llegar a esa sala y
que tenía sospechas de cómo hacerlo, pasando completamente desapercibido –
continuó con la historia Antoine, que era otro crío – Dijo que una opción
temeraria era entrando por la puerta de la iglesia. Todos conocíamos sus
tradicionales siestas en el confesionario, pero ¿y si despertaba? Teniendo en
cuenta aquello, todos parecimos desistir a semejante tentación, mas Piére
conocía la otra solución.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Yo mismo la descubrí con Piére, un día que
jugábamos al escondite – retomó la historia Jacques, quien no quería perder el
protagonismo – Dentro del parque, a unos siete metros del muro de la casa y de
la iglesia, existe un gran árbol envuelto, cual falda, por un espeso matorral.
Éste no fue plantado al azar, pues bien pudimos comprobar que éste esconde un
pasadizo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Un pasadizo? – grité, bañando mi alma en un
manantial de emoción. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Así es – dijeron todos – Y conduce tanto a
la casa como a la iglesia del padre Christophe.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Cuando jugábamos, nunca nos atrevimos a
avanzar más allá de la puerta del túnel, pero hoy Piére sí lo hizo – dijo
Jacques.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Entró sólo? – pregunté.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No – sentenció Antoine – Fuimos todos con
él. Nos mordía la curiosidad por entrar en aquel rincón secreto, y también nos
mordía el hambre. Aquel olor a abundancia era capaz de fulminar a cualquiera.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Al principio todo era muy oscuro y frío,
pero no tardamos en descubrir una escalera de madera y una trampilla, más otro
pasillo – prosiguió Jacques – Todos estábamos entusiasmados con semejante
aventura. Primero exploramos el segundo pasillo y así descubrimos la existencia
de una segunda trampilla: una para la casa y otra para la iglesia.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Os descubrió Christophe? – pregunté
angustiada. Todos los niños se miraron con tristeza.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– El cura se encontraba dando misa en aquel
instante. Casi nos descubre al abrir la trampilla de la iglesia, ya que al
levantarla, ésta se encontraba tras el altar y en frente, sus pies, dirigidos a
la mesa. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Un sólo paso atrás para mantener el
equilibrio y realmente lo habría perdido. No fue así y cerramos la trampilla
con muchísimo cuidado. Sin duda, aquel era el mejor momento para entrar en la
casa.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Al abrir la otra, no tardamos en descubrir
la puerta de la despensa gracias al olfato de Piére. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¡Una despensa enorme y repleta de comida! –
decían unos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Nunca he visto un lugar así – dijeron todos
– comimos como si la vida se nos fuera en ello…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Pero perdimos la noción del tiempo – lamentó
Jacques – Y el padre Christophe nos descubrió ¡Jamás he oído a alguien
blasfemar tanto!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Blasfemar? – preguntó un niño sin entender.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Insultar – aclaré – Sigue Jacques.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– El final lo puedes imaginar – dijo triste –
Todos pudimos escapar menos Piére, que en el último suspiro fue atrapado por el
cura – Jacques agachó la cabeza – Desde entonces no le hemos visto.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Seguramente sigue castigado dentro – añadió
Antoine. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Eso me preocupa – exclamó Marié – ¿Y si
entramos a buscarle?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Y qué será de nosotros si Christophe nos
alcanza? – gritó Antoine asustado.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Él es uno; nosotros somos más – afirmé –
Rescatemos a Piére; él sólo entró allí por hambre ¡No es justo! – aquellas
palabras, propias de una revolución, nos dieron fuerzas a todos. Al adentrarnos
en aquel pasillo húmedo y tenebroso, no había temor fluyendo por nuestras
venas, sino adrenalina e ira, en pos de una sed de justicia recién descubierta.
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sigilosos pero decididos, ascendimos por la
trampilla de la casa, la cual comunicaba con el pasillo central de la vivienda.
A nuestras espaldas se encontraba la puerta de la despensa medio abierta, y
frente a nosotros, la silueta de una sombra siniestra reflejada en otra puerta
¿Adonde llevaba? Todavía no lo conocíamos. Sólo yo fui quien decidió iniciar
los primeros pasos hacia aquella habitación, cuya puerta blanquecina se
encontraba sólo un palmo abierta. Cuán terribles sonaban los gritos y los
llantos de Piére, al parecer apagados por lo que podría ser una mordaza.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Antoine y unos cuantos por un momento, habían
parecido ignorar la llamada de auxilio; sin pedir siquiera permiso, volvieron a
entrar nuevamente en la despensa para tomar y arrojar cuantos alimentos
pudieron por la trampilla, antes de que se desataran los nuevos
acontecimientos. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Fue Jacques el primero en advertir mi rostro
petrificado, tras contemplar por vez primera lo que de verdad en aquella
habitación estaba sucediendo: frente a mis ojos, pude ver la viva imagen de un
demonio torturador; un diablo enmascarado cuyas manos hacía mucho tiempo que se
mancharon, siendo en este caso la sangre de Piére la última mota de un pasado
posiblemente aún peor. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Amordazado con su propia camisa y maniatado en
la cama del padre con varias tiras de esparto, Piére no paraba de sangrar por
la espalda, tras la tremenda paliza que había sufrido con una vara de madera,
que aún portaba el sacerdote en la mano. Al parecer, Christophe se estaba dando
un descanso, para seguir instantes después fustigándolo. Por suerte no fue así.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¡Aparta Marié! – gritó Jacques, justo antes
de lanzar al cura una silla, directa a su cabeza. Apenas tuve tiempo para
reaccionar; por suerte Christophe tuvo muchísimo menos tiempo. Tras recibir el
impacto de la silla de hierro y madera en su espalda y en la cabeza, no pudo
evitar caer de rodillas al suelo y gritar con terrible fiereza. Un segundo
impacto de un crucifijo de bronce en la frente lo dejó completamente tumbado en
el suelo, aturdido y preso del dolor. Sin duda aquel era el momento de liberar
a Piére. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me levanté también del suelo con gran
presteza, para acercarme a la cama y desanudar los cabos del desgarrador y
pestilente esparto con el que el chico había sido atado.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¡Demonios! – gritó el sacerdote,
completamente fuera de sí – ¡Marchad todos al infierno! – continuó gritando,
mientras a duras penas trataba de incorporarse. Piére y yo corrimos hacia la
trampilla, pero ésta se encontraba ocupada por varios niños, quienes tras
destrozar parte del mobiliario de la casa, se encontraban escapando por ella.
Fue por ello que finalmente decidimos huir por la propia puerta principal de la
iglesia. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Todos habíamos escapado a salvo. Incluído
Jacques, quien se atrevió a plantarle cara al párroco por más tiempo,
arrojándole todos los objetos que encontró a su paso, antes de desaparecer por
la trampilla.”</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Qué tiene que ver aquello con el teatro? –
le pregunté a Marié, quien, sentada desde la mesa de su camerino, terminaba de
eliminar las lágrimas que cubrían su rostro tras narrar aquella historia. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Llevamos a Piére con urgencia a casa de sus
padres, donde su madre lo vio con gran preocupación. Cuán duro es escuchar el
llanto de las madres cuando la sombra de la muerte sobrevolaba cerca de sus
hijos. El pequeño de ocho años estaba realmente exhausto y con la mirada
perdida. Rápidamente lo llevamos a su humilde habitación para acomodarlo y
curarlo. Josephine, su madre, presta había traído un cuenco con agua limpia y
unos paños, con tal de limpiarle todas las heridas que dibujaban su espalda
¡Cuán cruel había sido el párroco! – exclamó Marié, rompiendo de nuevo a llorar
– Recuerdo muy bien con qué fuerza me agarró él la mano, como si fuera el único
sustento que le aferraba a la vida ¡Pocas veces vi a alguien tan cerca del
precipicio!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
“Una hora después, su madre y yo al fin
terminamos con las curas de su demacrada espalda. Las vendas que una vecina nos
había proporcionado altruistamente le habían envuelto como si llevara una
camisa.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Muchas gracias Marié – me dijo Piére,
susurrando.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– De nada – respondí, lanzándole una escueta
sonrisa de complicidad. Fue entonces cuando liberó mi mano, para dirigirla
hacia mi rostro y regalarme una caricia. Su madre por aquel momento se había
ausentado para atender a la puerta de la casa, donde estaban llamando. Segundos
después, todos los niños del parque habían acudido en masa para darle ánimos al
pobre muchacho. También trajeron consigo parte del botín sustraído de aquella
maldita despensa. El hambre nos azotaba a todos, pero más grande era nuestro
amor por un amigo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cercana la hora del almuerzo, todos se
marcharon a sus respectivos hogares. Yo también estaba a punto de marcharme,
cuando, tras besarle cariñosamente en la mejilla, noté cómo Piére dirigió su
mano hacia el bolsillo de su pantalón.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Toma – me dijo, mostrando un papel.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Qué es eso? – pregunté intrigada.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Es un regalo. Siento decir que me lo
encontré en la casa del padre Christophe – contestó – Pero tú mereces más que
él asistir y disfrutar esta noche del teatro. Es una pena que sólo tenga una
entrada, mas en estas condiciones no creo que pudiera acompañarte.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Te gusta el teatro? – le pregunté.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Mucho ¡Es algo maravilloso! Espero poder ir
pronto contigo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Así será – sentencié. Esta vez mis labios se
dirigieron a su frente al despedirme. Tras salir de su habitación fue su madre
quien me abrazó fuertemente y me dio las gracias por toda ayuda.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Ven cuando quieras – me dijo – espero
ofrecerte todo lo que pueda.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Muchísimas gracias señora.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Al salir de aquella humilde morada me dirigí
rápidamente hacia mi casa. La felicidad me invadía al saber que Piére iba a
poder ver la luz del mañana; al menos esa era mi esperanza. Llena de emoción a
causa de tan increíble presente, no cesé de preguntarle a mi madre todo cuanto
sabía acerca del teatro. Lamentablemente no fue mucho lo que pudo contarme.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Sé que hay obras buenas y malas; actores
buenos y malos. Sé que existen comedias y dramas… y que dicen que hay
directores que parecen magos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Magos? – pregunté asombrada.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Así es, mi niña. Tan pronto son capaces de
hacerte reír como llorar.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Yo no quiero llorar – exclamé – si es así,
que sea de alegría.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Todo es posible, hija mía – contestó
vehementemente mi madre – Ahora bien.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Sí, mami? </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No estoy muy convencida de que vayas sola
esta noche al teatro. No sabemos siquiera si éste es de alto o bajo caché; y
ahora que lo pienso, no sé en cual de ellos estarías más segura.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¡Pero es un regalo! ¿Qué haré si Piére
mañana me pregunta? Se sentiría muy decepcionado.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Es peligroso – repuso.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Acompáñame entonces a la puerta.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Ya veremos – zanjó – hablaremos luego con tu
padre.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Por favor ¡Convéncele y llevadme al teatro!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿En serio no prefieres jugar por el barrio?
Si quieres te dejo jugar más tiempo esta noche.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No sería justo – repliqué.”</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Te llevaron entonces? – le pregunté a
Marié.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No, evidentemente – me respondió – mas sí me
acogí a la enmienda de estar más tiempo en la calle. A fin de cuentas, tendría
todo el suficiente para llegar del teatro a casa.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Muy inteligente.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– “Llegado el momento, me arreglé a toda prisa
y huí dirección al teatro. Tenía muchas preguntas acerca de cómo sería aquello;
afortunadamente pronto hallaría todas las respuestas.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El cielo, próximo al ocaso, se encontraba
decorado por un intenso color rojizo, acentuado por las caprichosas nubes,
cuyos tonos cambiaban en mil matices desde el rojo más puro al más bello
anaranjado. Era sin duda una tarde preciosa.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Recuerdo igualmente que aquella calle aún
funcionaba con farolas de carburo, y que precisamente en ese mismo instante, el
farolero se cruzó en mi camino, saludándome cortésmente con un “buenas noches
señorita”. Tras su sombra, finalmente contemplé en todo su esplendor las
puertas del teatro: no ha sido el más grande; ni el más bello… después de todos
los que he conocido. Mas ya sabes que todos guardamos cierto cariño y recelo
con respecto al primero que conocimos.”</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Sí – suspiré – Así es – Cuán extraño me
sentí en aquel preciso momento. Como en el filo de la navaja, mi memoria pareció
hallarse en el límite entre la amnesia y el recuerdo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Cómo era el tuyo, Maître? – permanecí
callado unos segundos, mirándola fijamente a sus ojos dulces y a la vez
penetrantes.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No sabría decirlo – Vívidos destellos de
memoria parecían invadirme, cuales rayos en una tormenta – Veo un excelso
teatro, repleto de gente aplaudiendo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Magnífico – dijo ella – Sin duda tuviste
mucha suerte – exclamó admirada, añadiendo aún más dulzura en su joven rostro,
con una tierna sonrisa – Tal vez sea la magia el nexo común de todos los
comienzos. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Cuenta – le rogué.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– “Con paso firme me dirigí al portero, tras
aguardar el tiempo necesario en la cola. Aún recuerdo con cariño aquel instante
en que éste casi llegó a ignorarme y le pidió el ticket a aquellos que se
hallaban a mi espalda. Con cierta prepotencia, carraspeé, como bien sabía hacer
una niña orgullosa.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¡Vaya, vaya! – exclamó el portero – ¿Qué
tenemos aquí? ¿Te encuentras perdida? – preguntó, con cierta sorna.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No – sentencié firme – Vengo a ver la obra
de teatro.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Pero… no es posible – respondió titubeante –
¿Dónde están tus padres?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No pueden venir – agregué – Con mucho
esfuerzo han reunido el dinero suficiente para conseguir esta entrada y heme
aquí, dispuesta a ver mi primera obra ¿Sabe?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Pero ¿no te han acompañado al menos hasta la
puerta? No podría dejarte pasar si es así.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Perdone – comentó la anciana señora de
atrás, quien esperaba impaciente – ¿Va a atendernos ya? ¿Por qué no aparta a la
niña hasta que se solucione el problema?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Claro Madame; así haré – El mundo se habría
convertido en ruinas, de no ser por la rápida intervención del destino.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Señor Tissier – dijo una voz adulta y
masculina tras la puerta del teatro, dirigiéndose al portero – ¿me disculpa un
momento? – Éste tras girarse palideció tremendamente</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Eh ¡Sí! Quiero decir… que estoy a su
disposición – contestó nerviosamente. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Qué es lo que sucede? – preguntó el
caballero con firmeza – Me ha parecido oír que no se le permite el paso a una
joven y angelical niña ¿Es eso cierto?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Son las normas del teatro ¿No es así? – Fue
entonces cuando distinguí por primera vez a aquel hombre; o a aquel joven
quizás. Todo el color de la piel que el portero había perdido en su tez parecía
haberlo adquirido aquel alto y esbelto caballero de negras y elegantes
vestiduras. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Normas? ¿Me acompaña un momento? – Sin
esperar respuesta alguna, el joven de identidad aún desconocida asió por el
brazo al señor Tissier, dirigiéndolo hacia el cartel de la obra – ¿Ve el
cartel?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Sí señor; lo leo perfectamente: Memorias de
un sueño, por…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– En efecto sabe leer; ahora bien ¿Lee usted
alguna norma?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No, pero el teatro…</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Ve alguna norma inscrita en la fachada del
teatro? ¿Alguna grabada quizás en otro lugar? ¿Alguna en concreto prohíbe la entrada
a los niños?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No señor – respondió tembloroso. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Si es así ¿por qué no le cede el paso a esta
preciosa niña?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Pero ¿Y el dueño del teatro? </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Su jefe resulta ser un gran amigo mío. Si se
preocupa por él, le aseguro que yo también velaré porque todo aquel con billete
pueda entrar a disfrutar mi obra de teatro – zanjó – Muchas gracias.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Disculpe las molestias, señor director.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– No es a mí a quien ha hecho perder el tiempo
– finalizó, retirándose al interior del teatro, mientras sonriente y ávido se
cruzó ante mi vista, guiñándome un ojo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Fue entonces cuando el portero me cedió el
paso hacia el interior de aquella fábrica sueños. Tras mis pasos pude escuchar
cierto murmullo; al parecer alguien había acudido al portero para denunciar la
pérdida de una entrada. Por suerte, ya había escapado de las temibles garras
del padre Christophe y me hallaba en la seguridad del patio de butacas, del
escenario y de aquel olor a antiguo tan distintivo y de difícil olvido. Todo
cuanto vi a continuación fue pura magia; toda una revelación ¡Un todo!
Espectáculo ¡Teatro! Y es ahora cuando debo dejarle marchar.”</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– ¿Cómo dice? – pregunté extrañado. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Creo que el hombre a quien sigue se escapa –
me advirtió Marié, señalando con su dedo índice a través de la puerta, donde a
lo lejos se hallaba mi otro yo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Entonces sabe quién soy – pregunté. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Sé que si no logra su objetivo, esto no
habrá sido más que un vulgar sueño ¡Adelante pues! </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Ha sido un placer conocerla – exclamé – Aún
más.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
– Creo que más bien ha sido hoy cuando ha
tomado interés en conocerme. Lástima que haya sido sólo en el mundo onírico –
sentenció – Y ahora márchese – Olvidando por completo mi presencia, Marié tomó
de un cajón una venda, y con notable dolor, comenzó a envolver su frágil y lastimado
tobillo. Como un flash, había recordado lo duro que había sido con ella en el
ensayo mientras bailaba; y el momento de su lesión tras haberle exigido tanto. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Medité brevemente acerca de aquello, mas preso
de la misión que se me había encomendado, tomé mis pasos rápidamente hacia la
puerta, donde mi “yo recordado” hacía unos segundos que había salido. Tras
doblar varios pasillos y tomar una última puerta, fueron las calles de París
las que finalmente descubrieron a mi temible enemigo ¿Quién era?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>Daniel Villanueva</i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><b>26/08/13</b></i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-26575268123910149822013-07-24T14:25:00.002-07:002013-07-24T14:25:53.538-07:00Tormenta en la Plata<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDYEz7H4CPtv7W3ZMLhd5sOurRFec3khikvcD3RCCWp1UUhDpuVJr8dgiKxzMP_0hn31NV4_c0fMgOWoVIfdnUQBt42GWQ8VhTLdP-gqKLR21mYUed-MnYTxs_sotyttX94Vjbh_Yj8_Vr/s1600/220px-Helen_of_Troy.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDYEz7H4CPtv7W3ZMLhd5sOurRFec3khikvcD3RCCWp1UUhDpuVJr8dgiKxzMP_0hn31NV4_c0fMgOWoVIfdnUQBt42GWQ8VhTLdP-gqKLR21mYUed-MnYTxs_sotyttX94Vjbh_Yj8_Vr/s320/220px-Helen_of_Troy.jpg" width="152" /></a></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
El amor es como un espejo de agua:</div>
<div style="text-align: center;">
cuanto más retoques su superficie, </div>
<div style="text-align: center;">
menos gusta el reflejo.</div>
<br />
<div style="text-align: right;">
<b><i>Daniel Villanueva </i></b></div>
<div style="text-align: right;">
<b><i>21/07/13 </i></b></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Porque "Helena" sólo era un sueño</i></div>
<div style="text-align: right;">
<i> ¡Cuánto sonríe Mefistófeles!</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-37296939993596339792013-06-25T04:49:00.000-07:002013-06-25T04:54:33.703-07:00Puro Veneno<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1-5Sw0PAj8d_SijaeNc-burxpZCtQBxpySSXMIZoMrpeHWi8FUJKVRmY-KCxxDYJonv6SeoOwwdV5I_p_iNg241xKCUMaGKAve7TMVNgz2MMF-w1yd1SPaFXHANKt7KbQXuxHu81jsZ3o/s1600/el-veneno-de-eva-500x749.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1-5Sw0PAj8d_SijaeNc-burxpZCtQBxpySSXMIZoMrpeHWi8FUJKVRmY-KCxxDYJonv6SeoOwwdV5I_p_iNg241xKCUMaGKAve7TMVNgz2MMF-w1yd1SPaFXHANKt7KbQXuxHu81jsZ3o/s400/el-veneno-de-eva-500x749.jpg" width="266" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Sembramos rosas por
cipreses</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Mas estos fueron
envueltos por la hiedra.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Adelfas cubrieron el
arroyuelo;</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
A su lado creció la
flor de primavera.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Estirpé raíces de
mandrágora,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Mas por doquier
floreció el beleño.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Fructificaron los “<i>Viburnum”;<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
También los tomates
negros.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Sólo faltan días para
confundir comestibles con cicuta,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
A la sombra de un
laurel frondoso y fresco.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Sólo faltaría
condimentar las esencias de semejante vergel</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Para presto… viajar
al averno.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Porque este presente
no es más que eso:</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Puro veneno.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>Daniel Villanueva</i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>07/04/2013</i></b> </div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-88006105185900130792013-04-22T16:44:00.001-07:002013-04-22T16:44:15.076-07:00"Inmateria"<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK7MslolbiE6k4uMAP-_U21Qv6Q0m74ChWcgv5v9dLvZaB1b6Tx3nfFv8pD5oiiOH43uaycEPuLGPxlICkOfdPWjWibcQU4Hbxqp217oh42CcZTcGJ1j65jd1_CA2U1bNdzsitheufU-AY/s1600/reloj-de-arena.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="209" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK7MslolbiE6k4uMAP-_U21Qv6Q0m74ChWcgv5v9dLvZaB1b6Tx3nfFv8pD5oiiOH43uaycEPuLGPxlICkOfdPWjWibcQU4Hbxqp217oh42CcZTcGJ1j65jd1_CA2U1bNdzsitheufU-AY/s320/reloj-de-arena.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cual espejismo, vi en la lluvia el reflejo de
una luz inalcanzable. Un destello vívido, capricho de un manto de mundos
inconexos. Contemplé lo que era visible, mas nunca podría poseer con mis manos.
Y sin embargo ¡cuántas veces te mojaste, habiendo luego el frío calado!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Fue entonces cuando descubrí que un triste
payaso dibujó el arco iris. </div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<o:p><br /></o:p></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>Daniel Villanueva<o:p></o:p></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>21/04/13<o:p></o:p></i></b></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-5097733991496047642013-03-06T10:28:00.001-08:002013-03-06T10:28:41.382-08:00Ausencia con lluvia<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX_KrsTIx7osyO7iQH9FeClgYV4M89ed-1VH5WyMEQvOG_GGhAFCxVyAyvdO9P8FmoaopVxLABayrdh-n7lXlOFwR4mPq9R-jkWDcfPManBlbq0cU0QxS3JZ1ulLJOfPc0LPmgoh8kBHSE/s1600/lluvia4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX_KrsTIx7osyO7iQH9FeClgYV4M89ed-1VH5WyMEQvOG_GGhAFCxVyAyvdO9P8FmoaopVxLABayrdh-n7lXlOFwR4mPq9R-jkWDcfPManBlbq0cU0QxS3JZ1ulLJOfPc0LPmgoh8kBHSE/s320/lluvia4.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cuánto tiempo de aquellos días de lluvia,
ahora tan lejanos; de aquellas miríadas de gotas de agua emergentes,
procedentes del cielo infinito; de aquellos cuerpos dibujados con color
celeste, los cuales de lo extraordinario habían sido testigos. <i>“Unos segundos de vida para verte; una
eternidad de éstas tras mi, con el cielo que porfía; un lugar donde yacer y ser
otro ente… y un rostro frente a un mercader, previo a su partida.” </i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Todos recuerdan solemnes aquel año de cielos
grises y de corazón viviente; de un descubrimiento entre miles y de una
primavera ferviente. Mas ay, que nadie quiso una eterna primavera: de tercera
persona a segunda, y tras mirar a través del espejo… también la primera. Quiso
el verano arrasar con su fuego los pastos; quiso el invierno congelar los
rosales de las macetas; quiso el viento despetalarnos; quiso la tierra ser
yerma. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hoy aquella calle, testigo del primer
encuentro, parece aún más sombría en este similar inicio de primavera. Llueve,
mas el agua es fría; cae sobre los oxidados bastidores de la tienda… mas no hay
nadie quien la proteja. No llegará ningún coche; no volverá el tiempo que era.</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>Daniel Villanueva<o:p></o:p></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>03/03/13 – 06/03/13<o:p></o:p></i></b></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-39951692446738659472013-02-28T12:11:00.000-08:002013-02-28T12:14:25.360-08:00An, oda a la dama... y su fiel reflejo.<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
(I)</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Era una cálida tarde
a la lumbre</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Refulgiendo aún el
Sol a hora temprana.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Los lirios aún
resplandecían azules</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Y el azahar inundaba
las grises ventanas.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
¿Cómo si no, no iba a
pasear este hombre,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Quien bien pronto
partió en la mañana,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Rindiendo homenaje a
tan florido paisaje</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Y vistiendo con sus
mejores galas?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Había pues concluido
su travesía</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Cual crío o adulto,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Cuando férreo o
marmóreo su andar detuvo,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Allá donde sus pasos
partían.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
- ¿Quién es esa bella
dama</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Que reposa en mi
balconada</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
A la sombra del
jazmín tupido?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
¿Alguien ofreció la
llave de buena gana</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Mas siempre
embelesada</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Su posición se tornó
olvido? -</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Aquella dona quedó
perpleja y patidifusa,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Mas como haría
cualquier musa,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Tan pronto como pudo
ser vista… desapareció. </div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
(II)</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Luna lejana, cual
alta cumbre</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Allá en el horizonte;
reflejada en la ventana</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Estrellas blancas o
rojizas, y otras… azules</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Y una mirada fijada
en la ventana.</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
¿Por qué las cortinas
te cubren,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Mas si así no lo
fuera, sería una sábana?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
¿No sería mejor en
ellas adentrarme</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Y desvestirte con mis
garras?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Había alimentado ella
su fantasía,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Fiera y adulta,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Cuando, de su voz
obtuvo</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
El canto que sus
sueños merecían</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
- ¿Qué es de esa
cantata</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Bajo la balconada</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Donde el césped por
el jazmín es florido?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
¿Alguien
verdaderamente ama</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Mas siempre
embelesada</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Lo bello se
transformó en quejido?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
El don quedó perplejo
y patidifuso</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Mas como cualquier
recién despertado su malestar expuso,</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Expulsando a la gata,
quien huyó. </div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
(III) </div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Era una fría mañana
de pesadumbre</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Naciendo el Sol
frente a la ventana</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Fue entonces cuando
recordó aquellos ojos azules;</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
Su blanco pelaje; sus
zarpas…</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
- ¿Qué habrá sido de
tan hermosa gata?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
¿Vendrá esta noche?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
¿Podré acariciarla?</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b><i>Daniel Villanueva<o:p></o:p></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>22/01/13 – 25/01/13<o:p></o:p></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>Oda a una gata.<o:p></o:p></i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-50975216140996305512013-01-04T05:49:00.000-08:002013-08-26T04:03:56.577-07:00The Second Exploration. Capitulo VI. Desnudos (Primer cabo)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw0XWSU474g9tPzoCO_cQDPsTAsXqw_HaMW54SaRjWPHJnx0KN0LYlw0tOQU4Nqcxfbpx_JPMkir9XIaTaQrqqkC_8pEur7ZGjcHoc2HBoRXMVDglNQizLc0d2J841BPst0GmmtkwM0Fnf/s1600/Dani+Masquerade.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw0XWSU474g9tPzoCO_cQDPsTAsXqw_HaMW54SaRjWPHJnx0KN0LYlw0tOQU4Nqcxfbpx_JPMkir9XIaTaQrqqkC_8pEur7ZGjcHoc2HBoRXMVDglNQizLc0d2J841BPst0GmmtkwM0Fnf/s320/Dani+Masquerade.JPG" width="320" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Esta técnica requiere el uso de un alcaloide
muy potente – advirtió el doctor, mostrando una evidente tensión frente a la
inquisitoria mirada del señor Ivanov – Espero no tener problemas con la
justicia.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No se preocupe – respondió el joven agente –
Todo está en mi mano en estos instantes; todo menos nuestro paciente –
finalizó, desviando su férrea mirada a mis ojos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Sin duda es un alivio – suspiró el
psicólogo, quien ya ultimaba los preparativos de la droga que iban a
administrarme, bajo previo consentimiento ¿Dónde me llevaría aquel viaje?
Realmente, dudo que ninguno de los tres, allí presentes, llegáramos a saberlo.
Aquel mejunje vaporoso y al fuego estaba listo, según las indicaciones del
experto – Inhale, como si de una fragancia aromática se tratara. Romero,
lavanda, salvia… aquella que más te inspire placer y confianza – Así obedecí.
Tan pronto como pude percibir los vapores procedentes del cuenco, todo comenzó
a nublarse, cual volcán pretendiendo ocultar el cielo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
No tardaron en sumarse a la completa
inoperancia el resto de los sentidos. Para el oído, lo que antaño eran nítidos
sonidos, pronto se transformaron en extraños en indeseables ecos y silbidos. El
tacto había desaparecido, tras un indescriptible hormigueo que en escasos
segundos me había sacudido. Gusto y olfato, pasaron a convertirse en uno mismo:
aquel extraño sabor y aroma metálico habían inundado toda sensación, a
excepción de la única, que por el contrario, iba en “<i>crescendo</i>”: el miedo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Se encuentra bien? – creí escuchar, con
cierta dificultad.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No se preocupe – exclamó otra voz, habiéndola
percibido con mayor nitidez – En breve comenzará la sesión.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Las nubes grises que todo lo habían envuelto,
comenzaron a virar blancas; blanca, como la mayor de todas las nieblas; blanco,
como en un difuso e incoherente infinito; blanco como la nieve virgen y pálida.
Ausente, hiriente; atractiva… aterradora. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Dónde me encuentro? – pregunté, algo
aturdido.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Bien debes saberlo – respondió una voz sin
procedencia, grave y cavernosa. Los vapores, densos aún, viraron a diferentes
tonos azulados, desde los más oscuros, hasta los más claros. Finalmente, poco a
poco estos comenzaron a diluirse, dejando lugar a un espacio nítido y claro. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me encontraba por arte de la negra magia en el
almacén del teatro. Un reducto húmedo, polvoriento y sombrío, situado justo
bajo el escenario. Por muy tétrico que pareciese semejante lugar, no resultaba
ser una estancia infrecuentada por mi persona; bien lo sabía, después de un
raudo viaje al pasado, tan carnal como secreto. Despertando, gracias a una
extraña curiosidad, al fin decidí dar rienda suelta a mis pies, comenzando a
recorrer aquellos pasillos delimitados por innumerables cajas de cartón y otros
aparatos, la mayoría embalados. Como era habitual, siempre que pisaba aquella
habitación, no pude resistir palpar con mis propias manos el elevador
hidráulico, el cual conducía a los actores al escenario por una trampilla. Una
considerable pátina de polvo y pelusa decoraban las articulaciones engrasadas
del aparato, dotándole así de una imagen de completo descuido y abandono. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Puede continuar? – Escuché, cual voz
fantasmal procedente de otro mundo; del verdadero mundo del cual procedía.
Asentí sin espíritu ni remedio. Rodeando el elevador, algo nuevo fue a centrar
mi atención. De entre las espesas tinieblas allí presentes, una extraña y
titilante luz rojiza parecía emerger tras una muralla de cajones apilados ¿Qué
o quién había detrás? Si mi orientación no me engañaba, cerca de esa luz debía
encontrarse la escalera que conducía a la salida. Decidí acercarme con sigilo. Pronto
descubrí que el origen de esa luz residía en unas velas encendidas, las cuales
proyectaban una sombra humana. No cambiaba de posición, mas no cesaba de mover
sus brazos alzados, dirigidos hacia su cabeza. La intriga generada, acerca de
su femenina identidad, pronto viró al deseo ¡Maeve! Aquella joven, quien había
visto por última vez en el teatro. No tardó en descubrirme, clavándome su verde
y felina mirada a través del espejo. Al igual que la anterior ocasión, el nuevo
vestido que portaba era rojo, siendo éste muchísimo más sensual y sugerente. Su
rostro mostraba una sonrisa malévola, muy consciente de mi presencia; sus ojos,
por el contrario, llegaron a ignorarme, como bien marcaban las pautas de su
juego. Unas pautas tan suyas como mías, pues avanzar hacia ella fue inevitable,
cual imán a un metal. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Por un momento pensé que no vendrías – dijo
Maeve, con su voz suave y pausada, con el más puro acento francés. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No pensaba hacerlo – respondí, casi
hipnotizado por sus hombros y brazos, completamente descubiertos, y disponibles
al tacto. Apenas restaban unos centímetros entre mi pecho y su espalda. La
atmósfera de calor era evidente; su mirada, anhelada. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Por qué no paseas conmigo esta tarde? –
preguntó mientras acariciaba mi mano, la cual hacía lo propio con su hombro
derecho.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No es posible – respondí con gran dolor – No
he venido a este lugar para poder disfrutar de tus encantos – Sus labios su
abrieron gráciles, mientras suspiraba serenamente con sus ojos cerrados, una
vez discurrieron mis dedos por su pálido y suave cuello. Bien sabía, con total
certeza, que la estaba espiando a través del espejo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Me encantan tus caricias – jadeó - ¿Por qué
no usamos este cuarto como refugio? Subirás luego – Me ordenó, abriendo
repentinamente sus ojos para atravesarme nuevamente con ellos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- He de hacerlo ahora – repliqué con gran
dificultad.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Lo sé – suspiró desilusionada, mientras
liberaba mis manos de su dulce trampa, para que marchara – Regresa pronto. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Lo haré – respondí, sintiendo cómo cada paso
que me alejaba de ella, era una pesada losa más, la que minaba mi decisión y acrecentaba
de forma irrefrenable los deseos. Mientras, Maeve continuó arreglándose mientras
exhibía su exuberante figura frente a aquel cristal ovalado de mágicos
reflejos. Fue la última imagen suya en aquel desconcertante sueño. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Una vez subí las escaleras, todo arriba era
agitación y frenesí. Había accedido al pasillo que comunicaba con el escenario
y previamente, con los camerinos. Actores, sastres y maquilladores se mezclaban
alocadamente en unas habitaciones y otras, mientas otros corrían por los
pasillos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Maestro? – me preguntaron algunos, muy
extrañados ¿Por qué poseían en su rostro semejante gesto de impresión? Cierta
voz procedente de ningún lugar me aconsejó avanzar por el pasillo con extremada
prudencia - ¿Maître? – dijeron otros, alternando sus miradas entre mi persona y
la última puerta, que conducía hacia el escenario. Una vez pude mirar, todo lo
que pude sentir fue completamente imposible de describir.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Continúe – pude escuchar nuevamente, cual
estruendo retumbando en mi cráneo – Manténgase relajado; si no despertará de
este sueño - ¿Cómo no despertar si sabía que soñaba? No obstante estas últimas
palabras me tranquilizaron. Sin duda era la primera vez que parecía ser dueño
de mi propio sueño; o tal vez no, pues todo parecía ser condicionado gracias a
la droga que me habían suministrado. Fuera como fuera, la intuición me decía
que todo cuanto estaba viendo, estaba siendo descrito por mis labios en el mundo
real. De lo contrario, jamás habría recibido aquellas respuestas, más todas las
que pronto estaban por llegar - ¿Qué es lo que está viendo?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¡Nos vemos! Sin duda alguna nos vemos –
respondí, siendo consciente que mis palabras iban dirigidas a un más allá del
sueño.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sentados en dos taburetes en una esquina del
escenario, hallábame, fuera de mi cuerpo, conversando con el psicólogo – con
usted – dije – tú eres la voz que escucho.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Así es – respondió – te encuentras en el día
del ataque – Retumbó de nuevo en mi cerebro – Justo antes de que éste se
produjera.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Pero ¿Qué clase de alucinación es ésta? No
consigo entender – pregunté mentalmente.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Un recuerdo – contestó el doctor,
conduciendo su prodigiosa voz a través de las intrincadas y laberínticas cavernas
de mi mente – Como puedes ver, partimos del último instante en el cual nos
vimos ¡Tenga mucho cuidado con cada proceso que altera, pues todos ellos en su
memoria serán modificados – me advirtió.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Cómo evitar alteraciones, si existimos dos
“yo”? Es más ¿Quiénes somos? – pregunté con cierta ansiedad y desesperación.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Uno es el “yo recordado” – aclaró – Mírele,
ahí sentado junto a mí, como hace unos instantes ha descrito; el otro es el “yo
explorador” – prosiguió – ¡Usted! Cual desvinculación etérea en el cuerpo,
llegando a concentrarse toda su alma en la región de los recuerdos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Eso es maravilloso; mas ¿qué sucede con
aquellos “procesos” que ya he revuelto? Le recuerdo que aquí mucha gente está
creyendo ver doble. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- De momento no es grave; mas procure no ser
visto por su homólogo – ordenó el psicólogo, con cierta seriedad – Si así
ocurriese, sería fatal para lograr aquellos que nos proponemos – Casi como de
un vaticinio se tratara, sus últimas recomendaciones a punto estuvieron de
convertirse en yerma ceniza en aquel mismo instante. La clásica mirada de
extrañeza de un miope, tan conocida como propia, acaba de posarse sobre mi ser,
lo cual me hizo dar inmediatamente la vuelta.
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¡Maldición! – exclamé hacia mi ser, mientras
me dispuse a retirarme de su campo visual.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Un segundo – dijo mi recuerdo, el cual
incomprensiblemente era capaz de escuchar nítidamente, pese a la enorme
distancia – Creo que hay alguien desconocido cerca de los vestuarios –
interrumpió al psicólogo presente en el sueño, mientras se levantaba torpemente
de la silla y comenzaba a acercarse peligrosamente al pasillo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La falta de improvisación y una alta dosis de
torpeza habían hecho refugiarme en una ratonera sin salida; simplemente el
primer camerino que había visto abierto y solitario en el pasillo. Ningún sitio
más donde refugiarme; sólo un reducido cubículo con una silla donde descansar,
una mesa y frente un espejo de maquillaje, más unos estantes donde reposaban
varias prendas de ropa y otros utensilios. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Extendiendo mis brazos, y posando las manos
con violencia en la mesa, lo único que se me ocurrió fue mirar hacia el espejo,
con el fin de hallar simplemente vacío y soñar con desaparecer – Maldito espejo
¿Por qué otra duplicidad? – Aquel otro desdoblamiento llegó incluso a marearme;
mas sin saber cómo, tan pronto como pude recuperar la conciencia, pude percibir
tanto mi ser, como la entidad de mi propio recuerdo. Un ente a punto de
fusionarse cara a cara; dos respiraciones cortadas; cuatro ojos dilatados y dos
miradas fijadas en el uno. El uno y el otro que a la vez podía percibir, y sin
embargo, por mucho que lo intentaba, no podía dominar. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Únicamente faltaban segundos para que el “yo
recuerdo” lograse alcanzar el pomo de la puerta, mas ¿estaba todo perdido? Un
último esfuerzo llegaron a conducirme a la última salida; una última puerta que
bien no pude llegar a entender si verdaderamente pudo ser posible o bien, fue
una invención de mi nuevo ser: algo sólido y blanco parecía vislumbrarse en el
estante, bajo una capa negra. Una capa negra sobre la cual descansaba un
vistoso sombrero también negro, de copa ¿Qué podría ser? Sin apenas meditarlo,
raudamente me aproximé a aquel noble peldaño, para envolverme con la capa y
descubrir qué clase de pieza era aquella.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pálida como una perla, de pura cerámica y
extremadamente bella, la clásica máscara sonriente e iconográfica del teatro
surgió ante mi inquieta pero ahora más calmada mirada. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¡Hora de las máscaras! – gritó de improviso
un coordinador, siendo milagrosamente obedecido por todos los actores. Sin más,
el propio sueño en el que me hallaba, me había ofrecido una perfecta
escapatoria, permitiéndome huir justo a tiempo de aquella habitación, antes de
que el cazador me interceptara. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Perdone – llegó incluso mi recuerdo a
decirme, tras haberme tropezado violentamente con su hombro. Un segundo
después, había desaparecido entre decenas de máscaras y vestidos, todos estos
muy variopintos y vistosos. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Maestro – dijo el coordinador a mi recuerdo
– Todos están listos para el ensayo definitivo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Seguro que todos? – respondió éste al joven
capataz. Dudó.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Como sabe, todos no – sentenció, señalando
al camerino número siete.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Qué sucede? – preguntó el “psicólogo
recordado”, uniéndose a la conversación.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Pronto lo averiguaremos – dijo el Maître, a
quien podía seguir sintiendo y escuchando, pese a la prudente y oculta
distancia en la que me encontraba. Sin más dilación se encaminó a aquel
camerino semiabierto, donde probablemente esperaba encontrarme - ¡Ah! Eres tú –
exclamó tras abrir la puerta, y en un tono de total desprecio – Recupérate
pronto y regresa sólo cuando creas que puedes valer.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Y esos modales? – protestó el doctor,
ciertamente abochornado.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- No me des lecciones de moral ¿Acaso no
recuerdas la noche de ayer? Además, éste es mi trabajo; he de ser duro con el
fin de obtener el máximo partido de estos jóvenes descerebrados ¡Cuán poco son
aquellos cuyos pensamientos tienen bien amueblados!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- ¿Qué tal la decoración en su cabeza? –
preguntó ofensivamente el psicólogo.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Regresemos al escenario – finalizó mi
homólogo, tras una mirada desafiante. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Acababan de abandonar el pasillo, el cual
prácticamente se encontraba desierto. Sólo eran perceptibles las últimas
instrucciones previas al inicio del ensayo; sólo aquellas órdenes, más un
amargo llanto ¿Verdaderamente había sido capaz de hacer sufrir tanto a una
joven? Sin reproche alguno, más que la visión de tan vergonzosa escena desde
otro ángulo, mi alma se vino abajo ¿Podría remediarlo? ¿Quién aguardaba tras
esa puerta? ¿Habría sido mi posterior atacante?</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><i>Daniel Villanueva</i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>26/12/12</i></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-29627808679674935152012-12-15T07:49:00.001-08:002012-12-15T07:58:50.185-08:00Biblioteca XXVII Aniversario<span lang="EN-GB" style="font-size: 16pt; mso-ansi-language: EN-GB;"><div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirIB-0guz6-Ha644aSZ6TILcSYm2G1WUQJ8nVW5u7RY_gPOua1KzvOB1VSAoFsHwplq236puTVzveM7Q825ctb4ylN-T-JvsrNMG1VraqVJEnQ0oBQAMst2M7K3QiUYvSI3AkZgBgjUaDL/s1600/Biblioteca-Infinita.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img bea="true" border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirIB-0guz6-Ha644aSZ6TILcSYm2G1WUQJ8nVW5u7RY_gPOua1KzvOB1VSAoFsHwplq236puTVzveM7Q825ctb4ylN-T-JvsrNMG1VraqVJEnQ0oBQAMst2M7K3QiUYvSI3AkZgBgjUaDL/s320/Biblioteca-Infinita.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<span lang="EN-GB" style="mso-ansi-language: EN-GB;"><span style="font-size: small;"><em>“Wellcome to the neverending World<o:p></o:p></em></span></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center;">
<span lang="EN-GB" style="mso-ansi-language: EN-GB;"><span style="font-size: small;"><em>Where all the minds find the answers that reason never got.<o:p></o:p></em></span></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center;">
<span style="font-size: small;"><em>Bienvenido al mundo de los sueños”</em></span></div>
<em><span style="font-size: small;"></span></em><div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<br /><span style="font-size: small;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Así leyó atentamente el bibliotecario, previo a guardar aquel pequeño volumen en una enorme estantería. Con mucho cuidado, sus pasos ascendieron por la empinada escalera que conducía al nivel donde aquel ejemplar debía ser guardado – “The neverending World” – murmuró, mientras subía y subía, eternamente, por aquella pared plagada de cientos, o quizás miles de manuscritos. </span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Todos habían pasado bajo su vista; todos se hallaban ordenados, guardados y conservados como se exigía. Aquella frase pronunciada, propia del Creador de Sueños en su inédita novela, pronto comenzó a cobrar sentido, al detenerse a observar, todo cuanto en aquella biblioteca había sido escrito. Algunos dirían que “no era más que una biblioteca de recuerdos”, mas decir semejante sentencia, al bibliotecario le entristecía. Por supuesto para él, todo aquello era mucho más: la firme marca de un largo camino ¡Grandes momentos! Tantos como la esperanza de volver a repetirlos. </span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Aquellos volúmenes contenían historias acerca de lugares y de personas; contenían promesas y sueños cumplidos. Aquellos libros hablaban de vosotros. Del camino pasado; del incipiente presente; del prometedor destino.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>He aquí el comienzo de un nuevo pergamino, a las puertas de tan magno edificio: detrás el pasado; a la entrada el presente, y justo delante… en este folio blanco a punto de ser escrito… el futuro; vosotros…</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¡Bienvenidos!</span><span style="font-size: 16pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<br /> </div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<em><span style="font-size: small;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Daniel Villanueva</b><o:p></o:p></span></em></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: left;">
<span style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 12pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES;"><em>11/12/12</em></span></div>
</span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/02757320103524365892noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-89864219709807566702012-12-12T16:57:00.000-08:002012-12-12T16:57:04.542-08:00The Second Exploration. Capítulo V. Giros en la sombra<div style="text-align: justify;">
Cuando reina el silencio, todo objeto pretende emular un gran sonido. Así, impávidas en una indisoluble oscuridad, unas tazas de porcelana, junto a su tetera, danzaban refulgentes, cual hipnótico juego. No había más ruido que el silbido de éstas al perturbar el aire. Todas se precipitaban bajo el yugo de la incorregible gravedad; todas caían en pos de un futuro siniestro. </div>
<div style="text-align: justify;">
Mas todo eso nada importaba. Muy lejos parecía hallarse el realmente inmediato suelo. En aquellos instantes todo parecía vivir en paz, y las tazas, gráciles y caprichosas, disfrutaban de aquel momento sin pensar jamás en su final. Tan libres pretendieron sentirse; tanto fue su impulso y su fuerza… que casi lograron detener al mismísimo tiempo. Tiempo incorruptible; sin retorno… mas susceptible de convertir ciertos segundos en eternidad incierta.</div>
<div style="text-align: justify;">
Segundos después, o quizás después de varios minutos, mis párpados se abrieron, dando lugar a un mundo desconocido; un mundo el cual mi mente parecía rechazar, a juzgar por la inicial visión borrosa ¿Dónde me encontraba? Poco a poco, aquellos destellos luminosos que casi me cegaban, fueron cediendo su lugar a una habitación demasiado iluminada.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Se encuentra bien? – me preguntó una sombra, al parecer, muy cercana a la cama donde descansaba. Con cierto pudor al no identificar aquella voz y comprobar mi falta de decoro, traté de incorporarme lo más presto posible. Con vergüenza y espanto, aquel súbito intento, producto de la apariencia, más que de la supervivencia, sólo llegó a mostrarse tal cual era: un mero y estúpido intento. Apenas elevé la espalda unos centímetros del colchón, mi cuello comenzó a perder fuerza al son de un indescriptible mareo, que casi me hizo perder la conciencia. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Maldición! – exclamé, una vez aterricé en el colchón con cierta violencia - ¿Tiene un vaso de agua? – le rogué, con cierto tono de derrota y la voz muy ronca.<br />- Cuando se encuentre mejor lo verá en la mesilla que tiene a su derecha – contestó.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Gracias – respondí - ¿No le importaría acercármelo a la mano, al menos? ¡Cuán débil me siento!</div>
<div style="text-align: justify;">
- Si lo prefiere, puedo ayudarle a beber – Sin demora, aquel hombre de joven apariencia se acercó presto a auxiliarme, colocando aquel vaso lleno a la altura de mis labios. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Gracias de nuevo. Es usted muy amable – le dije – Parece también que recupero la vista, aparte del aliento. Mas dígame ¿Quién es usted? Mucho me temo que este caprichoso aturdimiento me impide reconocerle, y he de disculparme por ello. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Creo que sería muy difícil que llegara a conocerme – me explicó, esta vez con un tono mucho más austero – Pertenezco a la gendarmería – aclaró – Inspector Ivanov.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Mucho gusto – balbuceé, mientras sentía en mi espalda cierto escalofrío - ¿He de temer algo?</div>
<div style="text-align: justify;">
- No, de momento – dijo, dotando de más seriedad la conversación – Pero, como debo imaginarme usted debe estar formulándose muchas preguntas – asentí – Se encuentra en el hospital, señor. Ayer a la tarde, usted fue atacado en las proximidades del teatro donde se encontraba trabajando ¿Puede recordar algo? – Lamentablemente, tan siquiera había realizado el esfuerzo de recordar cual fue el último momento que había percibido. </div>
<div style="text-align: justify;">
Durante un considerable periodo de tiempo, parte de mi cerebro trató de ubicar las piezas desmenuzadas de semejante rompecabezas en fase de desmontaje. No obstante, las únicas imágenes que obtenía, no eran aquellas que realmente buscaba - ¿Señor? – preguntó el inspector nuevamente, ciertamente preocupado por mi estado de salud. Sólo había una imagen en mi mente; la misma que había observado justo antes de despertar; la misma que… - ¿Se encuentra bien? – Mi mirada seguramente podía vislumbrar mucho más allá del infinito, a juzgar por mi estado casi catatónico. Era todo cuanto podía entrever, navegando por las tenebrosas aguas de mi cerebro: aquellas gráciles tazas de café a unos centímetros del suelo, a punto de contemplar su propio final. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Un momento! – exclamé. El inspector lo único que hizo fue observar, aunque, probablemente en su interior, no dejaría de cavilar si sería conveniente avisar a enfermería, tras los claros síntomas de demencia que estaba padeciendo.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Qué sucede? – preguntó, tras esperar unos segundos. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Usted no lo entendería – respondí, siendo plenamente consciente de ello. No había sido la primera vez que había contemplado aquella visión; sin duda, existía un origen – Necesito hablar con alguien.</div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Se refiere a una persona en concreto?</div>
<div style="text-align: justify;">
- Así es – afirmé.</div>
<br />
<br />
<strong><em>Daniel Villanueva</em></strong><br />
<em>17/11/12</em><br />
<br />
<br />
Daniel Villanuevahttp://www.blogger.com/profile/02115831204149648745noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-87819150821345656042012-12-03T05:58:00.001-08:002012-12-03T06:01:36.844-08:00De Andenes y Barreras<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTS-2_L38H4p71Fv3A0YVLS_c_YYMFFwR4y6EjPcjnSdcQUNIolQquZIvfabCJONyHb7YEC3T8D1BAxfZL1I22YYoScoQdJuD85_U5hGeZCiipv2da1SaPlh8-kgTaJrdTSJ2ukwV-1JAx/s1600/tren.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTS-2_L38H4p71Fv3A0YVLS_c_YYMFFwR4y6EjPcjnSdcQUNIolQquZIvfabCJONyHb7YEC3T8D1BAxfZL1I22YYoScoQdJuD85_U5hGeZCiipv2da1SaPlh8-kgTaJrdTSJ2ukwV-1JAx/s320/tren.jpg" tea="true" width="236" /></a></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
Siempre dicen del amor que no hay mayor barrera que la distancia; que un corazón puro no puede llegar a ser suficiente cuando físicamente, dos no pueden llegar a entrelazarse. Posiblemente, nunca podré rechazar afirmación semejante, pues grande es la montaña de retazos de cuerda, partidas por exceso de tensión. </div>
<div style="text-align: justify;">
Sea como fuere, poco me importaba la validez de aquellas reflexiones, llegado cierto día. Un mediodía extinto, siendo preciso, tan típico y usual como cualquier otro... o quizás mienta, pues no siempre uno es consciente de ciertos detalles, para la mayoría desapercibidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
La luz del Sol traspasaba las ventanas del vagón donde me encontraba, con cierta apatía; clásica apatía, propia de un otoño casi entregado a los brazos del invierno. Rojiza; melancólica; serena; tranquila… todo era calma en el tren donde viajaba, al igual que los pálidos destellos de luz de la incipiente tarde. Cual natal cuna, el vagón nos mecía con su peculiar traqueteo, siendo pocos los pasajeros allí presentes. Nadie se encontraba agitado en aquellos momentos... y mientras, lo único que mi mente atendía, era una célebre melodía procedente de los auriculares que llevaba puestos. </div>
<div style="text-align: justify;">
¿Cuántas veces había ignorado el mundo exterior en situaciones igual a esa? Poco importaba; cuando el destino pretende enseñarnos una lección, nada nos hará ignorarla. Pues, por mucho que traté de mantener mi postura… aquella vez, fue completamente inútil. </div>
<div style="text-align: justify;">
Jamás recordaré el compás ni el tema en concreto que en aquel instante sonaba. Sin advertirlo, el asiento que justo se hallaba a mi espalda, se encontraba ocupado. Probablemente todo habría ocurrido en el último apeadero donde el metro se había parado. Y que nadie levante sospecha sobre la veracidad del testimonio que hoy escribo: en aquel tramo, el tren no se hallaba bajo tierra, y bien se podía disfrutar de unas magnificas vistas de la ciudad y del campo, aún a salvo del gris ladrillo. Sin ser ducho en los grandes secretos del olfato, tan sólo una simple calada de aire me hizo detectar su presencia. No se trataba de un perfume, de la falta de higiene o de una pronunciada carrera; se trataba de ella. Allí, justo espalda contra espalda, alguien cuyo rostro ignoraba había atraído todos mis sentidos, sin saber quién era ¿Cómo era posible? Cuán caprichosa resultaba ser la química; aquella de la que todos hablan y sin embargo, muy pocos conocen cómo funciona realmente ésta ¡Ella! ¿Realmente podría estar pensando en lo mismo? </div>
<div style="text-align: justify;">
La música, fiel amiga y protectora de las verdades no deseadas, poco pudo hacer frente a aquel desbarajuste ¿Podría hacer algo la vista? Temeroso, únicamente giré la cabeza con el fin de husmear el reflejo de la ventana, y que ésta me ofreciese la identidad de aquella mujer, que en efecto era. Sólo pude advertir el perfil de su nariz y sus largos cabellos ¿Habría intentado ella lo mismo? ¿Por qué no podía inmiscuirme en mi burbuja, como casi todos hacen en el metro? ¿Se trataba de mujeres? ¿Por qué no tenía el menor interés en aquellas dos, que se encontraban justo en frente, a izquierda y derecha? Estaba atrapado: atrapado por las redes de la química; atrapado por la curiosidad de saber quién aguardaba a una distancia menor de un palmo; quizás unas simples y escasas pulgadas.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pronto mis nervios se estremecieron al poder percibir sus cabellos entrelazándose con los míos ¿Por qué no darme la vuelta? ¿Por qué no responder a la llamada del destino o de la naturaleza? Quisiera o no, pronto me di cuenta, que si era esclavo de la química, más lo era de la vergüenza. Los minutos transcurrieron eternos, sin hallar tan siquiera una mínima respuesta. Jamás supe si ella llegó a pensar lo mismo; jamás pude ver su rostro, para que el eco de su memoria pudiese grabarse a fuego en mi cabeza… o tal vez sí. Bien pude comprender tras su marcha, en un andén como otro cualquiera, que no existe mayor barrera… que aquella impuesta por nuestra propia cabeza.</div>
<br />
<em><strong>Daniel Villanueva</strong></em><br />
<em>23/11/12 – 25/11/12</em><br />
<br />Daniel Villanuevahttp://www.blogger.com/profile/02115831204149648745noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-28047704338314301202012-11-08T15:35:00.001-08:002012-11-08T15:39:21.808-08:00Seed of life - (¿?) - The Real Comedy<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJzE-97yrD1ZoYCICpJ23FYokKSWkzzGQ1GsXGTGwN48z5nGeEKoeFd66dHWEXhvuUogPtAS7Jvua-TJmXHukd_Q-tS_6kQToaHFUJUXcnIFsqlwEXFY9olHw1eqOA1Edtuu9ZqvNXGy9r/s1600/mano-padre-e-hijo-red.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" rea="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJzE-97yrD1ZoYCICpJ23FYokKSWkzzGQ1GsXGTGwN48z5nGeEKoeFd66dHWEXhvuUogPtAS7Jvua-TJmXHukd_Q-tS_6kQToaHFUJUXcnIFsqlwEXFY9olHw1eqOA1Edtuu9ZqvNXGy9r/s320/mano-padre-e-hijo-red.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: center;">
June, but spring in my life</div>
<div style="text-align: center;">
And receiving you with illusion,</div>
<div style="text-align: center;">
Just like a star in my eyes,</div>
<div style="text-align: center;">
You’ve arrived my angel.</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Sights of a summer time,</div>
<div style="text-align: center;">
Like in a strange abduction,</div>
<div style="text-align: center;">
Shows me the fields and a line…</div>
<div style="text-align: center;">
The seed of my existence.</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
I promise</div>
<div style="text-align: center;">
Keep always in my mind this time;</div>
<div style="text-align: center;">
I swear.</div>
<div style="text-align: center;">
Compromise</div>
<div style="text-align: center;">
To give you all my life; my cares…</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<strong>Oh! My son is an angel</strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong>Made on heaven,</strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong>And (he) breathes sleeping with my dear love.</strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong>Oh! My babe is a glare of light given</strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong>Each day you think, there’s no sense to increase our hope.</strong></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Earthquake, here in my house,</div>
<div style="text-align: center;">
And a smile behind the event;</div>
<div style="text-align: center;">
Long nights just like an owl</div>
<div style="text-align: center;">
Too much frequent.</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
Ears that hear all my sounds</div>
<div style="text-align: center;">
He claims my presence.</div>
<div style="text-align: center;">
But after sleep well I know</div>
<div style="text-align: center;">
I’ll miss this time someday.</div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
I promised</div>
<div style="text-align: center;">
Sleep, but now I am with you again.</div>
<div style="text-align: center;">
Compromise</div>
<div style="text-align: center;">
To give you all my life; my cares… </div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<strong>Oh! My son is an angel</strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong>Made on heaven,</strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong>And (he) breathes sleeping with my dear love.</strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong>Oh! My babe is a glare of light given</strong></div>
<div style="text-align: center;">
<strong>Each day you think, there’s no sense to increase our hope.</strong></div>
<strong></strong><br />
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
- Grows the seed of Life everywhere</div>
<div style="text-align: center;">
Despite of the wish of the Death.</div>
<div style="text-align: center;">
- Day or night you’ll fight in this place</div>
<div style="text-align: center;">
Your story begin today.</div>
<div style="text-align: center;">
- Golden lines made of desires</div>
<div style="text-align: center;">
In the book of your fate.</div>
<br />
<div align="right">
<em><strong>Daniel Villanueva</strong> para <strong>Absentia</strong></em></div>
<div align="right">
<em>8/11/12</em></div>
<div align="right">
<em>(Dedicado a un gran amigo; a un gran teclista; a un gran padre)</em></div>
Daniel Villanuevahttp://www.blogger.com/profile/02115831204149648745noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-43631704892992685952012-10-29T17:09:00.000-07:002012-12-03T06:02:21.349-08:00The Second Exploration. Capítulo IV. Cara y cruz<strong><em></em></strong><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibxHz7dV48VcHMZKhoEzv21UmCF0hwkmBB8vc4E9TPeKn-DtLHFCgWt88mtFKfCYsUf1JkH7EgICj-Y31VGTQcbZroj1QwyJOno8HqaQKru_w7_13p_RkI5hXwYgo8oYZUgtROrtwqKNZE/s1600/cara_cruz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" qea="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibxHz7dV48VcHMZKhoEzv21UmCF0hwkmBB8vc4E9TPeKn-DtLHFCgWt88mtFKfCYsUf1JkH7EgICj-Y31VGTQcbZroj1QwyJOno8HqaQKru_w7_13p_RkI5hXwYgo8oYZUgtROrtwqKNZE/s320/cara_cruz.jpg" width="244" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Una tímida muchacha de ojos llorosos se encontraba en escena, una vez se había abierto el telón. Sus paulatinos gemidos eran el único sonido presente en la sala, a excepción de los tradicionales carraspeos y toses del público. Con gran destreza, aquella actriz bien entrenada estaba consiguiendo estrechar los nudos del tiempo, cubriendo así de grises nubes la atmósfera del teatro, el cual lo había dejado casi sin respiración. Todos parecían contener el poco aire fresco que parecía retenerse en sus pulmones, mientras fuera, la vida parecía agonizar frente a semejante silencio. Finalmente, justo cuando todo estaba a punto de venirse abajo, aquella joven de cabellos desgarbados comenzó a gritar de un modo aterrador. </div>
<div style="text-align: justify;">
Le siguió un llanto desesperado; prolongado, casi como aquellos minutos de incómodo silencio. Por último… un célebre monólogo a continuación.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿En serio vas a ver la obra? – me interrumpió el doctor – ¿Cuántas veces habrás contemplado esta misma escena? ¡Por favor! </div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Cómo se le ocurre hablar en este momento? – le respondí seriamente – ¿tan pronto se ha aburrido? Y… por favor – pronuncié, pretendiendo dotarle a mis palabras un distinguido acento – procure susurrar mucho más bajo.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Quiere que le pague el asiento que ocupo? Es eso ¿verdad? – preguntó inicuamente, clavando su mirada en mis ojos.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Si no le interesa la función márchese – exclamé, sin abandonar jamás al susurro.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Qué es lo que más le gusta observar? ¿El mensaje que ocultó en ella? ¿O acaso disfruta juzgando a sus actores por lo bien o mal que han transmitido lo que deseas?</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Conoce el significado de la palabra respeto?</div>
<div style="text-align: justify;">
– Lo suficiente como para saber que todos lo hemos vulnerado – su sentencia casi me había arrebatado todo pensamiento; sin duda ese era su objetivo en aquel mismo instante – Aún así no se preocupe, pues comprendo su frustración ¿Quién en su sano juicio aceptaría semejante chantaje, por parte de un doctor? Un chantaje como éste ¡Y encima, sin tan siquiera esforzarme en guardar la compostura y la educación ¿Cree que otro paciente consentiría semejante intromisión en su vida? – ¿Eran imaginaciones mías, o el psicólogo parecía estar cavando su propia tumba? – Sin embargo usted ha conseguido soportarme, y por ello le felicito. </div>
<div style="text-align: justify;">
– No me importan sus excusas – apelé – No voy a ganar mucho más dinero por un miserable asiento, pero…</div>
<div style="text-align: justify;">
– Lo mínimo que exige es respeto ¿No es cierto?</div>
<div style="text-align: justify;">
– Así es – afirmé – No por mí…</div>
<div style="text-align: justify;">
– Sino por el público, naturalmente. Ahora volvamos al asunto de antes – continuó, obviando por completo mis peticiones y envolviendo sus palabras con cierto halo de misterio – ¿Qué es aquello en lo que más detalle atiendo?</div>
<div style="text-align: justify;">
– Si piensa que los artistas seríamos ricos si cotizara el ego, no sería quién para negarlo ¿Quería que lo admitiese? Hecho.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¡Bobadas! ¿Quién no ha ordenado y limpiado su casa, y tras un duro esfuerzo se ha parado a observarla largo tiempo, por el mero modo de disfrutar y saber cuán bien lo ha hecho? Usted no padece de egolatría; mas si así fuera, no es un caso grave. </div>
<div style="text-align: justify;">
– Sinceramente, no le entiendo – dije exasperado.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Eso es porque así lo deseo – aclaró el doctor, mostrando un gesto altivo y risueño – No se preocupe: ya sabes que me encanta bromear. Como esa pareja joven de ahí al lado – comentó, señalando con el dedo a dos enamorados, situados en el gallinero del teatro. </div>
<div style="text-align: justify;">
– Desde luego es usted muy eficiente – dije – No sólo tiene capacidad para irrumpir en el desarrollo de una obra, sino también para fisgonear y expiar, allende donde sus ojos se posan.</div>
<div style="text-align: justify;">
– En esta vida hay que estar preparado para todo – respondió sarcásticamente – ¡Y ahora déjese de monsergas! ¿Quiere asistir a una función paralela? – preguntó muy animoso.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Qué dice? – exclamé, casi elevando la voz por encima del susurro, conduciéndome a sentir el peso de las miradas del público de alrededor.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Le prometo volver asistir a un segundo o tercer pase, esta vez a costa de mi bolsillo.</div>
<div style="text-align: justify;">
– No puedo levantarme ahora ¿Qué podrían pensar todos los que nos rodean?</div>
<div style="text-align: justify;">
– No es necesario que se levante ¿Cómo podría pedirle semejante cosa? – Comentó divertido – Son el propio público los actores de esta obra paralela ¿De veras no se ha detenido alguna vez para observarles?</div>
<div style="text-align: justify;">
– No demasiado ¡Por qué he de entrometerme en sus vidas? – repuse, casi indignado. </div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Acaso no le apetece conocer qué opinan verdaderamente de su obra? – De una manera u otra, mis ojos fueron sinceros con mi “mefistólico” compañero. Todo artista soñamos, no sólo con el aforo completo, sino con el beneplácito y la euforia del público… por muchas corazas de humildad que vistamos – Su silencio otorga – exclamó divertido, mientras trataba de disimular su inicua carcajada – ¿Por quién empezamos?</div>
<div style="text-align: justify;">
– El dueño del teatro – dije, señalando a su figura, hallada de pie, tras el acceso a uno de los palcos. </div>
<div style="text-align: justify;">
– ¡Vaya! Un hombre muy discreto, pero elegante – por un momento parecía duda – ¡Demasiado viejo! Ése ya no entiende de este tipo de emociones ¿Cuántas representaciones habrá visto a lo largo de tantos y tantos años? Su postura le delata.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Qué postura? – pregunté intrigado.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿No lo ve? Se encuentra tan recostado sobre la pared, que casi parece que la sujeta, por temor a que ésta se venga abajo.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿No será que se encuentra cansado?</div>
<div style="text-align: justify;">
– Puede – afirmó – pero su mirada indiferente; su cruce de brazos, con la palma de su mano sujetando cual pilar su barbilla. Es muy mal ejemplo. A estas alturas de su vida lo único que ven sus ojos es la ocupación del aforo – Aunque dudaba del escrutinio del psicólogo, no debió hallarse muy desencaminado; segundos después, aquel anciano de postura cansada, acabó dándose la vuelta y desapareciendo por los vomitorios – En efecto no es válido ¿No le interesa su compañía de la izquierda? – Nuevamente llegué a sentirme ruborizado; del mismo modo, aquel caballero al cual habían acusado – Muchas gracias, si es tan amable – A lo cual, aquel señor vestido de ocasión con un distinguido esmoquin, sólo respondió con un improvisado carraspeo, más un insultante y burdo interés por lo ocurría en aquellos instantes en el escenario. </div>
<div style="text-align: justify;">
– Por todos los demonios ¿No podría ser un poco más discreto? – reproché al doctor. </div>
<div style="text-align: justify;">
– No me gustan las intromisiones; ni dentro, ni fuera del despacho. Claro que ahora me preguntará por qué tanto amo abrir ventanas ajenas, cuando pretendo mantener las mías tintadas y selladas.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Suena egoísta si no le ofende – juzgué.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Dejémoslo tan sólo en una mezcla entre profesionalidad y capricho ¿Quién desearía estudiar psicología si no se interesa en absoluto por la psiquis de otras personas? ¿Y qué clase de profesional sería, haciendo públicas las vidas de aquellos cuya llave personal me han confiado? – Aquellas palabras condujeron a un extraño periodo de reflexión y meditación, el cual, no tardó demasiado en expirar – ¿Por dónde íbamos? ¡Ah! Sí… la muchacha de rojo – Continuó con su particular chanza. </div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Qué dice? – Exclamé aún más ruborizado.</div>
<div style="text-align: justify;">
– No es necesario que lo pretenda ocultar – respondió con una incontestable ofensiva – Se atraen mutuamente ¡Y es más! Ambos lo sabéis.</div>
<div style="text-align: justify;">
– No sé de qué ni de quién me está hablando.</div>
<div style="text-align: justify;">
– El qué no es necesario que lo confirme; el quién… creo que no es necesario divagar mucho acerca de ello ¿No cree? – Sus cejas arqueadas, por un instante, parecieron tan elevadas como un singular arco del triunfo, el cual, jamás se iba a derribar – Es una pena, no obstante, que ella le aplauda tanto. Apuesto a que alguien más crítico podría aportarle más.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Podemos hablar de otra persona? – advertí en un tono muy serio. </div>
<div style="text-align: justify;">
– Como desees – asintió, cual conquistador de máscara compasiva – Ya que no gusta de mis puntualizaciones, podemos hablar de generalidades ¡Desde luego tenemos un resultado muy discutido!</div>
<div style="text-align: justify;">
– Por un lado, no es que vete su indagación sobre personas concretas; tan sólo le pido mayor discreción. Y por el otro…</div>
<div style="text-align: justify;">
– De acuerdo ¿Quién es su elegido? ¿Comenzamos por la alta alcurnia? Así es como ellos desearían – finalizó, elevando su ceja, cual célebre humorista.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Le estaba diciendo que, por el otro lado ¿a qué se refiere, cuando dice que el resultado se encuentra muy discutido? Pero, ya que imagino que nuevamente volverá a ofrecerme esquivas verbales, dígame qué piensa del conde de Beaumont – le expliqué – Nunca se ha perdido una función, o incluso ha mediado en algunas negociaciones para que se estrenaran varias de éstas.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Veo que desea oír lo que sus oídos ansían. Es normal, pues en parte eso es lo que querríamos todos ¡No me mire así! En esta ocasión no seré esquivo, mas si deseas encontrar la respuesta correcta, debemos dar un pequeño rodeo si esto no le molesta – Respondió el psicólogo, mostrando ciertos tintes de soberbia – Tal y como predicen mis ojos… vamos a ver… usted y yo coincidimos en lo que acaba de decir: su hombre del “bello monte” es el perfecto mediador ¿O quizás sería más sabio llamarlo intermediario? Si en vez de mortal fuese una construcción, nunca pondría en duda su gran utilidad como acueducto.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Qué dice? – pregunté perplejo.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Sería la palabra “artilugio” o “articulación” la más adecuada? – Continuó elucubrando – Es obvio, con esos ojos tan abiertos, cual pobre hipnotizado; cual inocente embrujado. Con ese rostro inclinado hacia la derecha y su mano sujetando la mejilla, cual pilar que sostiene una inmensa catedral. Todo es sinónimo de que verdaderamente el conde se halla mitad horrorizado, mitad desesperado. </div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Acaso es eso un rodeo? – pronuncié cual triste suspiro, tras semejante impacto.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Para nada; el rodeo comienza ahora – subrayó – Pues como dijimos, su hombre es el perfecto mediador; la perfecta marioneta; el perfecto caballero; el perfecto...</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿El perfecto qué? – inquirí, tras impacientarme con su silencio.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Si las miradas fuesen disparos, tan sólo bastaría una persona para que usted yaciera en este mismo asiento completamente desangrado – Con súbito horror, el rodeo que su compañero tanto describía, estaba cobrando gran sentido. Tras la enorme curva que describía la barriga del conde, un pomposo traje parecía embalar un ilustre pero muy demacrado cadáver. Con gran esfuerzo, los ojos de la condesa parecían hacer todo lo posible con tal de atravesar sus escarpados párpados; con tal de alcanzarme con su sutil, pero desmesurada lascivia – No todas las admiradoras son como deseamos ¿verdad? – añadió el doctor, disfrutando cual chiquillo con su particular juego – ¡Cuán afortunado eres! Por suerte la admiración no implica contacto; ni sus ocultas fantasías una realidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Cara y cruz – sentencié.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Qué artista no desearía correr semejante suerte? Su hombre es el perfecto mecenas; títere y pelele, pero a su beneficio al fin y al cabo. </div>
<div style="text-align: justify;">
– Comienzo a detestar tu sabiduría.</div>
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– Y yo a amar tu sinceridad – respondió, mostrando un verdadero gesto de aprobación – ¿Seguimos?</div>
<div style="text-align: justify;">
– Miedo me das.</div>
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Uno a uno; de grupo en grupo algunas veces, aquel aparente maestro de la mente y del lenguaje más oculto, fue describiendo con mayor o menor detalle, todo cuanto mi conocimiento reclamaba ¿Quizás quiso mostrarme lo que él quería? Seguramente. </div>
<div style="text-align: justify;">
Con el avance de las agujas del tiempo, finalmente estas nos posicionaron en el final de la función. No sólo la que el escenario ofrecía, sino la que el público representaba. Antes y después; durante y tras el cierre del telón… aquellos entes, casi intervenidos por una mano divina, actuaron tal cual el doctor había descrito ¿Existe un guión? ¿O resultamos ser libros ignorados, que ingenuamente creemos poseer un código secreto e incomprendido? – Cara y cruz – pensé nuevamente.</div>
<br />
<br />
<strong><em>Daniel Villanueva</em></strong><br />
<strong><em>24/10/12</em></strong><br />
<br />Daniel Villanuevahttp://www.blogger.com/profile/02115831204149648745noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-1514687027665604102012-09-29T03:39:00.000-07:002012-09-29T03:39:05.160-07:00Entrevista a Absentia¡Hola a todos!<br />
<br />
Ésta vez no ha tocado una publicación literaria. Aunque no haya dejado de escribir en estos días, sí es cierto que no he podido dedicarle el tiempo que deseaba. A pesar de todo, están siendo días muy productivos, en cuanto a ideas surgen y a metas conseguidas. <br />
<br />
Por un lado me siento muy feliz de haber finalizado mis estudios como biólogo; pero en el lado artístico, Absentia poco a poco camina hacia tierras más altas. Uno de nuestros "pequeños" logros es conseguir nuestra primera entrevista por radio ¡Aquí la tenéis!<br />
<br />
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<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/ISrM1vL4mSs?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<br />
Como veis, pasé muchos nervios, y sin duda ¡esa no es mi voz! También se ha publicado en un blog otra entrevista (nota mental: he de buscar esa página). <br />
<br />
Aunque todo esto está muy bien, lo que más me alegra, es que dentro de muy poquito ya estarán grabados todos los temas compuestos hasta ahora, y que existen opciones serias de encontrar discográfica y manager para poder llevar a todos los rincones la esencia de Absentia. Y no sólo eso: por fin, después de mucho tiempo, vamos a disponer de tiempo más que suficiente para seguir componiendo. Ojalá pronto podáis escuchar todos estos nuevos temas que se están gestando. Todos están sin montar aún, pero existen gran cantidad de ideas, tanto por parte de los miembros de Absentia, como mía. <br />
<br />
Un gran abrazo a todos.<br />
<br />
P.D: en lo que respecta al presente más inmediato, dentro de unas horas marcharé a Sierra Nevada en busca del Veleta y del Mulhacén, y sobre todo en busca de la inspiración (como en los tiempos de "Living in a Cloud") A ver qué me regelan estas montañas.<br />
<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVvwQlDMS12dFV_pBhfdd9runjP1afqytSRODqQogzvmpsfjpAy5IQ15gMRHHYnTFTDcK9MyNVQAnXNP-CYj99E937fegL0NhJoITjNweGa7f3o59T9Q6LC6H4veJ-ckPcpKJDTrQLWcBs/s1600/DSC_0020.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" kea="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVvwQlDMS12dFV_pBhfdd9runjP1afqytSRODqQogzvmpsfjpAy5IQ15gMRHHYnTFTDcK9MyNVQAnXNP-CYj99E937fegL0NhJoITjNweGa7f3o59T9Q6LC6H4veJ-ckPcpKJDTrQLWcBs/s320/DSC_0020.jpg" width="320" /></a></div>
Daniel Villanuevahttp://www.blogger.com/profile/02115831204149648745noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-10259988975108953672012-08-14T04:24:00.001-07:002012-12-03T06:02:59.784-08:00The Second Exploration. Capítulo III. Le maître<br />
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAOXjLevu4pxGZjtkY58H0hfNDyQb7enBu_sC2YnXk5PqtWzGxt_ynRWW6VASo6Mb6m274n4qorAkiTJsFIrvmJk4gmyA9aynWRoY1IHINiqxnGyqe6AHHWkp5lLTDIsvglB-WG0D0l-zt/s1600/interior_teatro_principal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" mda="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAOXjLevu4pxGZjtkY58H0hfNDyQb7enBu_sC2YnXk5PqtWzGxt_ynRWW6VASo6Mb6m274n4qorAkiTJsFIrvmJk4gmyA9aynWRoY1IHINiqxnGyqe6AHHWkp5lLTDIsvglB-WG0D0l-zt/s320/interior_teatro_principal.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Faltaban cinco minutos para el estreno de la obra. Engalanado, como todas las noches cuando el protocolo lo exigía, no cesaba de dar vueltas y vueltas por los pasillos del palco de honor ¡Cuán incómodo resultaba atender a cuantos uno no quería! Más aún ante aquellas inesperadas circunstancias referidas a mi memoria. Por suerte, sólo era mi nombre el olvidado, y no los pertenecientes a aquellos peces gordos, nadando allá donde deseaban en aquel singular acuario. Su alta pomposidad y elegancia diferían con su proximidad a la geriatría y el pestilente hedor de sus almas ¡Cuán desagradables resultaban! Al menos, si tan siquiera uno se dignara a pronunciar mi nombre…</div>
<div style="text-align: justify;">
– Maître – me avisó un acomodador – El público ya se encuentra acomodado en sus asientos y ansiosos por el inicio de la obra – Qué decepción al no haberme nombrado como debía ¿Por qué demonios París decidió adoptarme con dicho nombre?</div>
<div style="text-align: justify;">
– No todos han llegado aún – protesté, acercándome a sus oídos – Por ahí desfila el último mequetrefe, pretendiendo acceder gratis a cambio de mi propia salvación – Sonriente y altanero, el psicólogo que estudiaba mi caso hizo acto de presencia en el teatro – Termine de acomodar a los “pellejos” de oro; de ese caballero que desciende me encargo yo.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Así sea – obedeció el empleado. </div>
<div style="text-align: justify;">
Altivo y sonriente, el doctor iba aproximándose a través de las desgastadas escaleras, testigos de un antaño tiempo dorado. Los días del gran Montmartre, parecían inequívocamente llegar a su fin, a favor de Montparnasse; o quizás a favor de nadie. Fuera como fuere, todos aquellos nutridos templos de la cultura y del espectáculo iban palideciendo y convirtiéndose en reliquias ancestrales, que iban poco a poco falleciendo. </div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Has visto el cartel? – me dijo – ¡Mon dieu! Es posible que no tengas nombre, mas qué dichoso al recibir semejante apodo.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Se trata de sorna o sorpresa? – comenté indignado.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Sor… ¡Madre mía! Menuda decoración y exquisitez la del teatro.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Lo dice por sus rancias paredes? ¿Por la cortina ajada? </div>
<div style="text-align: justify;">
– No se trata del mobiliario, sino del nobiliario. Sin duda eres un auténtico maître; en otras condiciones jamás se habrían atrevido ellos a acercarse a un lugar así ¡Mire cuántos bigotes están dispuestos a filtrar innumerables miríadas de polvo y ácaros ¡C’est fantastique!</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿No podría moderar un poco su tono de voz? Más de uno puede estar escuchando – le increpé.</div>
<div style="text-align: justify;">
– ¿Desde cuándo los nobles escuchan? ¡Cuántas tonterías dices! – exclamó – Ellos han venido a ver al gran Maître; no al teatro. Pro y contra de ser grande: les guste o no la obra, si usted es la moda, será aclamado. </div>
<div style="text-align: justify;">
– No estoy tan seguro de ello. No hay mayor rumor en los pasillos que el famoso “parece que ha perdido la inspiración”; o “escribía mucho mejor antes”.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Eso es lo que piensan, no lo que dicen – espetó – Puede que se atrevan a comentarlo tímidamente en los vomitorios, mas ¿alguna vez se lo han dicho frente a frente? – No pude evitar asentir con el rostro. Sin duda tenía razón – Amigo mío: mientras la prensa siga elogiando y enunciando tus teatrillos – cuánto detestaba esos dardos punzantes – no habrá nada que temer. Tenga en cuenta, que lo primordial para ellos es la imagen; su honor; su pomposidad; su estatus ¿Acaso cree que se atreverían a pronunciar tan sólo una palabra despectiva, arriesgando a encontrarse con miradas de repugnancia o despectivas?</div>
<div style="text-align: justify;">
– Muchas gracias por su tesis, doctor – le agradecí desalentado.</div>
<div style="text-align: justify;">
– Usted es más listo de lo que cree ¿No es así Maître? – Sin más el psicólogo se había dado la media vuelta, retirándose para sentarse en su reservada butaca.</div>
<div style="text-align: justify;">
Aunque pretendía sentarme junto a mi invitado, antes de aquello decidí marchar a los camerinos. Debía comprobar, como siempre, que todo se hallaba en riguroso orden. Tras el rojizo telón, alguno de las actrices y actores danzaban y espiaban al público, con e fin de apaciguar sus incontenibles nervios – Mucha suerte a todos – les dije – Que comience la función. – Todos asintieron y pronunciaron un firme “sí, maestro”. Sin mediar palabra alguna más, di la media vuelta, retomando el camino hacia mi asiento. No obstante, la mala fortuna, o simplemente un contratiempo sin importancia, hicieron que accidentalmente chocara con una joven. Su mirada se hallaba perdida; tal vez fuera aquella la razón del incidente, a la par siempre de mi posible torpeza – Cuánto lo siento – me disculpé.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
– No se preocupe – respondió cabizbaja y avergonzada – le prometo que no volverá a pasar – finalizó, desapareciendo rápidamente entre las sombras de un pasillo. Sin saber por qué, cierta daga emocional había venido a impactar en mi corazón. Aquella mujer verdaderamente sufría ¿Cuál sería la razón? ¿Acaso nuestro choque había sido tan violento? Apenas había sentido nada. No estaba muy seguro; demasiado pesar para un acontecimiento tan fortuito. Sin embargo, su amarga y llorosa expresión pronto fue eclipsada por otra figura, tan pronto como se puede consumir la llama de una cerilla. </div>
<div style="text-align: justify;">
Se trataba de otra figura femenina; la primera con nombre: Maeve ¡Toda una Venus contemporánea! Sus largos cabellos negros y ondulados se deslizaban cual cascada por su hombro izquierdo y por su espalda. Sus labios, cuidadosamente pintados de rojo, al igual que su vestido, contrastaban mucho más con su tez pálida ¡Maeve…! Tras vernos, no pude evitar saludarla cortésmente desde la distancia. No se hizo esperar su verde y pícara mirada, más su irresistible sonrisa ¡Maeve! ¡Por qué desapareces! Sin duda, aquel gesto no era más que el preludio del inicio de la obra. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Instantes después el doctor había vuelto a ser mi compañía. El teatro prácticamente se hallaba apagado; el público, aguardaba paciente y silencioso el despliegue de cortinas. </div>
<br />
<br />
<strong><em>Daniel Villanueva</em></strong><br />
<strong><em>26/06/12</em></strong>Daniel Villanuevahttp://www.blogger.com/profile/02115831204149648745noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-22799582790271003042012-07-26T08:58:00.000-07:002012-07-26T08:58:18.244-07:00The Second Exploration. Capítulo II. El "yo" etéreo.- Así que no recuerda su nombre – subrayó el psicólogo con el que había concertado una cita.<br />
- ¿Qué diablos hico conmigo el día de la hipnosis? – No había sido la única vez que había usado sus servicios; de hecho, la última había sido muy reciente – Es de locos que no sea capaz de recordar mi propio nombre.<br />
- ¿Para qué demonios necesita saber cómo se llama? – preguntó, inconcebiblemente divertido - ¿Acaso no sabe quién y cómo es usted?<br />
- ¿Qué clase de pregunta es esa? ¿Le parece razonable? – respondí vociferando.<br />
- Llamen como nos llamen, el ser se halla en otra parte. En este caso, su ubicación es la correcta – argumentó, fuera de toda lógica ante mis oídos.<br />
- No logro entenderle – dije, algo más calmado.<br />
- Está bien – pretendió zanjar el doctor – siéntese ahí y relájese – me indicó, señalando el diván donde me tumbé la última vez.<br />
- ¿Va a hipnotizarme nuevamente? ¿Recuperaré así mi nombre? – inquirí impacientemente.<br />
- Créame que más importante resulta salvar almas, que otra cosa. En todo caso tranquilícese. No es el ser el que se ha olvidado, sino la simple cubierta que envuelve todas las definiciones – aclaró – De hecho, creo que esta vez no serán necesarias las artes del mesmerismo; sólo bastará hacerle unas cuantas preguntas. <br />
- ¿Y bien? – dije impaciente.<br />
- ¿Qué hizo desde el descubrimiento de su amnesia hasta el momento en que decidió llamarme? – Guardando unos segundos de reflexión, presto me decidí a comenzar aquella narración… <br />
<br />
“Como le dije, tras abandonar la cafetería no cesé de correr. Aunque parezca mentira, casi podría afirmar, que más que apresurarme para encontrar las respuestas que mi mente necesitaba, huía, a causa de la vergüenza que suponía semejante olvido.<br />
Se había instalado plenamente el mediodía en los relojes de los campanarios parisinos. El amarillento paisaje matutino había virado a un tono mucho más difuso y claro, cual niebla que pretende no serlo. Del mismo modo que los rostros de los viandantes cobraban lucidez, las calles se multiplicaban de grietas y sombras en sus fachadas, al igual que en los árboles. Con aquel típico escenario, más propio de una ensoñación que de la realidad misma, corría, al igual que en aquellas pesadillas infantiles en la que ese mismo gesto parecía insuficiente. Por mucho que me esforzaba, jamás parecía llegar el momento en que encontrara el portal de mi casa.”<br />
- Mas sin embargo llegó – me animó el doctor, apretando con cierta fuerza mis muñecas con sus manos. Guardé unos segundos de silencio. <br />
“Todo parecía encontrarse tal y como había dejado la casa. El claro resplandor, procedente de las ventanas, acentuaba el desorden en el que la vivienda se encontraba. No era aquella la residencia de matrimonio, situada muy allá en el este. Aquel diminuto estudio no era más que una vivienda de trabajo, donde prácticamente desempeñaba la vida de un soltero anciano. <br />
<br />
Libros y papeles se acumulaban allá y acullá; por doquier, donde la vista pudiese alcanzar, pudiéndose encontrar descuidados vasos de café, resecos o inacabados. También era muy apreciable en muebles y mesas una fina capa de polvo; a saber cuándo había sido la última vez que había realizado la limpieza de la casa, o tan siquiera la había ordenado. Con semejante desorden exterior y mental ¿dónde podría comenzar a buscar? ¿Dónde podría encontrar algún manuscrito titulado con mi nombre? Aquel fue el comienzo de una pesquisa desesperada…<br />
Si bien eran frecuentes las visitas del cartero, sorprendentemente aquel día, no era capaz de hallar ninguna; tan siquiera un miserable sobre con remite ¿Dónde los guardaba? Mejor dicho ¿Acaso los guardaba? Semejante arrebato de desesperación cooperó para no entender ningún tipo de remordimiento, al arrojar el cubo de la basura en el centro del salón; ya recogería a posteriori todos los desperdicios, una vez se calmaran los ánimos. Sin duda, la fortuna no se hallaba a mi lado: los dos únicos sobres que había encontrado en ella, aparecieron rotos y manchados, hasta tal punto, que fue imposible leer tanto el remite como el destinatario. <br />
Segundos después creí escuchar por las escaleras del edificio las pisadas de algún vecino. Sin meditación alguna, salí despavorido por la puerta, para encontrarme a dicho sujeto, allá en la planta que estuviera. Tras percatarme que, quien fuera, estaba a punto de abandonar el bloque, comencé a correr y a gritar con el fin de que ese alguien se detuviese. Tras situarme frente a frente con aquella persona, bien pude advertir en su rostro un claro gesto de miedo y sorpresa. <br />
<br />
- ¿Qué diablos sucede? – me preguntó aquella señora de mediana edad, atemorizada. Tras reconocerme, su miedo no tardó en virar a odio, con ciertas connotaciones de ira - ¿Son estas maneras de comportarse? <br />
- Perdóneme, pero estas circunstancias son extraordinarias – me disculpé.<br />
- Dígame qué ocurre y luego déjeme en paz; no estoy hoy para disgustos.<br />
- Necesito saber mi nombre – grité angustiado – Sus ojos y su boca se abrieron como platos, mas no obstante no dijeron una sola palabra. Tres pasos hacia atrás hicieron percatarme que jamás se produciría una respuesta. – Señora, no es ninguna broma.<br />
- ¡Déjeme marchar! No me siga. Vaya donde tenga que ir, pero no siga preguntándome.<br />
- Por favor – supliqué.<br />
- No existen favores – gritó muy enfadada - ¡Artistas en el bloque! A saber cuánto opio ha consumido para nublar así su mente – Finalizó, abandonando el edificio y tomando rumbo a algún punto de París. <br />
Segundos después, tras darme media vuelta, pude observar una puerta estando a punto de cerrarse. Cuánta fama tenía aquel de espía del barrio.<br />
<br />
- Por favor; no cierre ¿Puede ayudarme?<br />
- Deje de molestar o llamaré a la gendarmería – me advirtió, desde el otro lado de la madera. <br />
- No es necesario que abra; tan sólo necesito el don de su palabra.<br />
- Si es cierto lo que dice ¿no cree usted que necesita más la ayuda de un médico que la mía propia?<br />
- Tal vez tenga razón, pero desconoce mi angustia ¿Tan incómodo resulta pronunciar mi nombre? – Grité. Unos segundos de silencio vaticinaban una incómoda y apresurada reflexión.<br />
- ¿No se da cuenta de quién es? Usted es usted – contestó, elevando aquella última palabra, como si pretendiera otorgarle a su significado mayor categoría. <br />
- Ya sé que soy yo – respondí – Pero ¿quién soy?<br />
- Usted – la evidencia y la cortesía no cesaban de atormentarme ¿Tan difícil resultaba desvelar tan simple respuesta? Al borde del precipicio de la ansiedad, un nuevo sonido, quiso aliviar, de momento, mi embotada cabeza ¿No era aquel sonido, allá, procedente de la puerta del bloque, el famoso amuleto del cartero? Con qué dulzura parecían penetrar en mis oídos las suaves y tímidas ondas acústicas de aquel diminuto cascabel. <br />
- Muchas gracias por la ayuda – dije, despidiéndome del vecino. Conteniendo la respiración y cerrando los ojos, traté de hallar una simulada calma, con tal de no espantar al cartero y desenlazar la tragedia – Buenas tardes – le saludé, aunque quizás, con excesivos gestos de cortesía.<br />
- Saludos, monsieur – respondió, con un acento muy sureño. <br />
- ¿Ha llegado algo hoy para mí? – pregunté, con el corazón en un puño, mas aguardando las apariencias.<br />
- Es posible. Deje que busque un momento en la bolsa – explicó, mientras comenzaba a hurgar en el zurrón donde portaba todas las cartas del bloque – Aquí tiene unas cartas para usted – Apenas extendió su brazo, no pude reprimirme para arrancarle aquellos sobres de su mano, cual águila extirpa a su presa del suelo – Que tenga un buen día – se despidió, ignorando por completo aquel gesto tan grosero y agresivo que acababa de cometer. Más agresivo resultó ser mi rostro, tras leer el destinatario de los sobres. Mientras, felizmente, esperaba encontrar mis apellidos y mi nombre, sólo pude hallar con total estupor, las claras palabras de “carta para usted.”<br />
- De modo que no ha conseguido su propósito de ninguna de las maneras – determinó mi psicólogo. Pese a la seriedad del asunto y su aparente férrea profesionalidad, su lado humano no pudo contener la aparición de una leve sonrisa en sus labios. <br />
- Créame que esto es de locos – añadí, tras observar su precia microexpresión.<br />
- Déjeme esa etiqueta a determinar por mi juicio – me increpó – Aún si decidiera que su mal es locura, habría que determinar si ésta es sana o peligrosa.<br />
- ¿Y qué más da eso? – grité indignado.<br />
- ¡Importa mucho! – zanjó imperativamente – Ahora… si me permite, déjeme que le explique qué vamos a hacer.<br />
- Con mucho gusto – imploré. No dudé en centrar mis cinco sentidos en sus palabras. Pese a no recordar mi nombre, bien sabía que el valor de mi identidad podría ser incalculable. Fuera cual fuera el precio para encarnar al “yo” etéreo, sin duda alguna, lo iba a pagar.<br />
<br />
<br />
<strong><em>Daniel Villanueva</em></strong> <br />
<em>27/05/12</em>Daniel Villanuevahttp://www.blogger.com/profile/02115831204149648745noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1893055537393514879.post-65846321261711289762012-06-19T13:39:00.000-07:002012-11-08T15:36:26.517-08:00Born in Heaven - (01) - The Real Comedy<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4YrzaZ_utYd4TIp_U5MbqVzeZ5r7xw9h60MZZ-8DsLBK9UBfwOqMecthAHxPWSaouhp6Cjo2k9v2cGRdCHBskfjlNNVke_ohxZZ2XH0pOo8I06SsRtoK_YWz4o3eqZgmRLhReg7cmP3O7/s1600/Spring-Stream.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" rca="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4YrzaZ_utYd4TIp_U5MbqVzeZ5r7xw9h60MZZ-8DsLBK9UBfwOqMecthAHxPWSaouhp6Cjo2k9v2cGRdCHBskfjlNNVke_ohxZZ2XH0pOo8I06SsRtoK_YWz4o3eqZgmRLhReg7cmP3O7/s320/Spring-Stream.jpg" width="320" /></a></div>
Far away, in the unknown,<br />
You arise,<br />
From the empty space, <br />
Mi light.<br />
Pure and white,<br />
Brilliance grace,<br />
You walk<br />
Through sands of the time…<br />
<br />
Oh go!<br />
<br />
Keeper stars,<br />
They protect what you’re<br />
Just an innocent babe<br />
Who cries.<br />
There’s no pain,<br />
Only cares…<br />
Oh Life!<br />
Through ways of the time…<br />
<br />
Well, go!<br />
<br />
Ah! This journey comes to me;<br />
Starts the spring I’ve never known<br />
<br />
From the cold winter fields<br />
The light of life melts the barren snow.<br />
From the bay I’ll climb hills<br />
Because life is a road,<br />
Where to fight for our dreams<br />
Forever!<br />
<br />
Oh… Go!<br />
(Sólo)<br />
Ah! There’s love in this green field<br />
Long time I left the snow, <br />
From a world I’ll be back someday.<br />
Ah! There’s beauty in this field<br />
This heaven made with gold <br />
I’ll left someday.<br />
<br />
<br />
<em><strong>Daniel Villanueva</strong> para <strong>Absentia</strong></em><br />
<strong><em>17/06/12</em></strong><br />
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<em> Con esta corta canción, casi una intro o un interludio, inicio, espero, una nueva etapa compositiva con Absentia. "The Real Comedy" será algo parecido a un "remake" de "La divina comedia" de Dante Alguieri. Mientras que Dante quiso transportarnos a un más allá estructurado, partiendo desde el tenebroso abismo, allá en el infierno, hasta la divina salvación en el paraíso, la intención de esta obra es transportar esos tres mundos a la vida real; tratando de plasmar las 3 estaciones en el desarrollo de la propia vida de una persona:</em><br />
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<em> El paraíso; la infancia</em><br />
<em> El amor y la inocencia</em><br />
<em> El infierno; justo tras éste.</em><br />
<em> Nadie dijo que el orden fuera a ser el mismo;</em><br />
<em> Todos comprenderemos los criterios de éste.</em><br />
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<em> Y tras una estación de penas, injusticias y sufrimiento...</em><br />
<em> Finalmente... el purgatorio:</em><br />
<em> Punto de reflexión, juicio, sanación...</em><br />
<em> o perdición. </em><br />
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Ojalá, como el proyecto en solitario "The House of the Lost Lovers", este disco pueda escucharse en directo en el curso académico siguiente; es decir, en 2013.Daniel Villanuevahttp://www.blogger.com/profile/02115831204149648745noreply@blogger.com0